Todas las instalaciones termales, así como los enclaves de Outariz y A Chavasqueira,junto con toda la ribera del Miño en la ciudad,se encuentran dentro de las zonas identificadas con riesgo de inundaciones por la Confederación Hidrográfica del MiñoSil, según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente en funciones, Demetrio Espinosa.

De esa forma, están incluidas en los 123 kilómetros identificados en la provincia de Ourense, del total de 409 del conjunto de Galicia, en el informe relativo a la Evaluación Preliminar de Riesgos de Inundaciones (EPRI), en lo que se refiere a la cuenca Miño-Sil, y que se encuentra expuesto a información pública.

Así,tanto las charcas públicas de A Chavasqueira como las de Outariz, incluido el balneario, o la de O Tinteiro, se encuentran en las denominadas áreas con riesgo potencial significativo de inundación (ARPSI), aunque fueron construidas dentro de la legalidad, debido a que antes su autorización se sometía a una "fórmula cuasi matemática de lo más cuestionable", como reveló Espinosa.

En la evaluación realizada por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, los criterios obedecen a la realidad, a trabajos que tienen en cuenta las referencias de crecidas que provocaron la inundación de estas zonas, entre las que se encuentra un tramo de la carretera N-120, dirección Monforte de Lemos, a su paso por el Parque Miño, a la altura del centro comercial Pontevella, que hace unos años quedó inundada parcialmente.

Son referencias que han servido para que saber hasta dónde puede llegar el río, y las consecuencias que puede traer consigo, que pueden superar a las que hubo hasta estos momentos. El cauce del Miño, en concreto las riberas desde Velle hasta la zona limítrofe con otros concellos, se convierten en zonas de especial atención.

Espinosa advierte sobre la relevancia del estudio, en el que se evalúan los riesgos de i n u n d a c i ó n , d e l i m i t a n d o las áreas, sobre todo para ser conscientes de que en estas zonas podría producirse un mayor impacto en la población, las infraestructuras, el medio ambiente y en el patrimonio cultural,como ocurre en el caso de la ciudad.

El concejal aludió a las consecuencias de las últimas crecidas del Miño que inundaron las charcas termales públicas de A Chavasqueira, O Tinteiro y Outariz, con el correspondiente coste económico que supuso para el Concello, aunque "no pasó nada", ya que no hubo riesgo para la población. Eso debe llevar a reflexionar sobre las consecuencias que puede tener futuras inundaciones, de ahí que el concejal de Medio Ambiente sea partidario de que se tomen medidas de prevención, aunque reconoce su dificultad.

Sobre todo en aquellas zonas termales que cuentan con instalaciones construidas, como A Chavasqueira y Outariz."Desplazarlos a cotas no inundables sería muy costoso", aclara Espinosa, de ahí que en estos momentos es una opción que no se contempla por parte del Concello de Ourense, aunque insiste en que se debe adoptar algún tipo de medida.

Entre ellas, y de cara al futuro, considera f u n d a m e n t a l mayor "responsabilidad" en las decisiones que se tomen sobre la ubicación de nuevas instalaciones relacionadas con el termalismo, en las que se deben tener en cuenta los riesgos que existen, sobre todo pensando las personas, no tanto en los efectos que causan esas crecidas del río al abrir las compuertas del embalse de Velle, en las zonas y mobiliario urbano.

Espacios y enclaves, la mayoría recuperados, y que se concretan en el estudio realizado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que debe ser la referencia de futuras actuaciones.

Con la intención de trasladar la necesidad de que se tenga en cuenta el estudio, que debe servir hoja de ruta para futuras actuaciones, Demetrio Espinosa hizo alusión a que la legalización que se hizo de determinadas zonas, con pozas y charcas termales, así como de nuevas instalaciones, se produjo a sabiendas de que se trataban de zonas inundables. Un reproche que hace al gobierno del Partido Popular, al que reconoce el mérito de haber iniciado la recuperación de espacios naturales en las riberas del Miño, pero que no tuvieron en cuenta que con las crecidas se producen importantes desperfectos, cuya renovación supone un coste económico para el Concello. Recuerda el edil que "cuando el río baja cargado de agua, trae con el las escrituras", y hace suyo ese terreno.

// Jesús Regal // Jesús Regal // Jesús Regal



Impacto en la población

Las últimas crecidas inundaron las charcas termales de Outariz y A Chavasqueira Espinosa reconoce que desplazar las actuales instalaciones termales resultaría muy costoso

Son algunos de los enclaves de la ciudad que incluye el informe elaborado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil El concejal de Medio Ambiente señala que existen precedentes, por lo que se deben adoptar medidas En la provincia fueron identificados en total 123 kilómetros