The drought registered in Texas and Oklahoma is the most devastating and extreme of the history
Fri, 03/06/2011
La sequía que ha asolado Texas y Oklahoma, en Estados Unidos, durante la última semana es la más devastadora y extrema que se conoce, según un grupo de expertos en climatología.
Varios expertos norteamericanos publicaron este jueves un informe sobre el clima en el que advierten de que los niveles de sequía medidos en Texas son los más altos y los definen como "excepcionales" puesto que se ha pasado de un 44 por ciento del estado desértico a casi un 51 por ciento.
Por otro lado, al norte de Oklahoma, los vitales sectores primarios de la agricultura y la ganadería se han visto gravemente afectados porque cerca del 30 por ciento del estado sigue sufriendo niveles de sequía graves.
Asimismo, la falta de precipitaciones y el aumento de las temperaturas han producido miles de incendios forestales, anegando los pastos y quemando miles de hectáreas de cultivos.
La condiciones más duras se están viviendo en el oeste de Texas, según el experto climatológico tejano John Nielsen Gammon, quien agregó que la situación empeorará probablemente por la llegada del verano. "El mayor impacto está en la agricultura", añadió el experto que explicó que se están atravesado las semanas con menos precipitaciones de la historia.
En San Antonio, desde marzo hasta mayo, sólo se han registrado 2,25 centímetros cúbicos de lluvias, el segundo periodo más seco desde 1885. En este sentido, el periodo más seco se registró en 1961, cuando sólo se registraron 1,3 centímetros cúbicos de lluvia. Del Río, localidad situada en el estado de Texas, sufrió entre marzo y mayo su periodo más seco desde 1906 y los pluviómetros solo recogieron 2,85 centímetros cúbicos de agua.
Asimismo, en el norte del país han descendido durante la última semana las lluvias y las tormentas eléctricas han bajado en algunas partes del sur y el norte de Nebraska, el norte y el centro de Kansas y el noreste de Colorado. De modo antagónico, las inundaciones producidas en Dakota del Norte y Dakota del Sur han hecho que las autoridades tengan que evacuar a cientos de personas.
Las fuertes lluvias y las copiosas nevadas han conseguido que se registren niveles históricos en la cuenca del río Missouri y arroyos próximos al río Idaho y otros ríos de Dakota del Norte y Dakota del Sur.
Varios expertos norteamericanos publicaron este jueves un informe sobre el clima en el que advierten de que los niveles de sequía medidos en Texas son los más altos y los definen como "excepcionales" puesto que se ha pasado de un 44 por ciento del estado desértico a casi un 51 por ciento.
Por otro lado, al norte de Oklahoma, los vitales sectores primarios de la agricultura y la ganadería se han visto gravemente afectados porque cerca del 30 por ciento del estado sigue sufriendo niveles de sequía graves.
Asimismo, la falta de precipitaciones y el aumento de las temperaturas han producido miles de incendios forestales, anegando los pastos y quemando miles de hectáreas de cultivos.
La condiciones más duras se están viviendo en el oeste de Texas, según el experto climatológico tejano John Nielsen Gammon, quien agregó que la situación empeorará probablemente por la llegada del verano. "El mayor impacto está en la agricultura", añadió el experto que explicó que se están atravesado las semanas con menos precipitaciones de la historia.
En San Antonio, desde marzo hasta mayo, sólo se han registrado 2,25 centímetros cúbicos de lluvias, el segundo periodo más seco desde 1885. En este sentido, el periodo más seco se registró en 1961, cuando sólo se registraron 1,3 centímetros cúbicos de lluvia. Del Río, localidad situada en el estado de Texas, sufrió entre marzo y mayo su periodo más seco desde 1906 y los pluviómetros solo recogieron 2,85 centímetros cúbicos de agua.
Asimismo, en el norte del país han descendido durante la última semana las lluvias y las tormentas eléctricas han bajado en algunas partes del sur y el norte de Nebraska, el norte y el centro de Kansas y el noreste de Colorado. De modo antagónico, las inundaciones producidas en Dakota del Norte y Dakota del Sur han hecho que las autoridades tengan que evacuar a cientos de personas.
Las fuertes lluvias y las copiosas nevadas han conseguido que se registren niveles históricos en la cuenca del río Missouri y arroyos próximos al río Idaho y otros ríos de Dakota del Norte y Dakota del Sur.