UN warns that the humanitarian needs in the Horn of Africa could increase exponentially
Thu, 19/05/2011
Naciones Unidas advirtió este miércoles de que el número de personas que necesitan asistencia humanitaria en el Cuerno de África podría aumentar considerablemente en los próximos meses debido a la sequía, la escasez de alimentos y los altos precios del combustible.
El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM) en Kenia, Peter Smerdon, cifró el número total de personas que necesitan asistencia humanitaria en la región en casi nueve millones de personas "pese a que algunos de ellos reciben ayuda alimentaria por parte de los gobiernos y otras organizaciones de ayuda". "Al menos seis millones de personas necesitan asistencia alimentaria del PAM", aseguró en declaraciones recogidas por la agencia IRIN.
Según Smerdon, las precipitaciones registradas hasta principios de mayo han sido muy inferiores a la media lo que puede hacer que el número de personas que necesite asistencia alimentaria aumente.
El experto focalizó su preocupación en el sur y el sureste de Etiopía. "En medio de la creciente preocupación por el impacto de la sequía en las zonas ganaderas del sur y el sureste, muchas de las actividades del PAM de ayuda alimentaria en Etiopía se enfrentan a importantes problemas de financiación", explicó Smerdon.
En Somalia, el PAM tiene un déficit presupuestario de un 70 por ciento y necesita de manera urgente, según el propio organismo, la contribución de Estados Unidos de 53 millones de dólares (unos 37 millones de euros) para alimentar a un millón de personas en los próximos seis meses.
Smerdon señaló que en Kenia el PAM cuenta con solo la mitad de los 47 millones de dólares (unos 33 millones de euros) necesarios para proporcionar ayuda alimentaria en el próximo medio año a 1,7 millones de personas.
El organismo de la ONU advirtió de que podrían aumentar exponencialmente los conflictos por la escasez de recursos. En este sentido, a principios de mayo, decenas de personas murieron y otras se vieron desplazadas, cuando estalló la violencia en la frontera entre Etiopía y Kenia por el aumento de precios de los alimentos.
El 15 de mayo, la ONG internacional CARE pidió ayuda alimentaria en Yibuti, Etiopía, Kenia y Somalia, cifrando en casi ocho millones de personas las que necesitan ayuda de emergencia en estos países.
"La vulnerabilidad crónica, la pobreza, la injusticia social y el cambio climático son responsables de la inseguridad alimentaria en el Cuerno de África", lamentó el coordinador regional de emergencia de CARE para el este de África, Mohamed Jaled, en un comunicado. "Además de eso, el significativo aumento de los precios de los alimentos y el combustible ha agravado la situación actual", agregó Jaled.
MEDIDAS ADOPTADAS
Yibouti y Somalia han calificado la situación de sequía de desastre nacional, mientras que el Gobierno de Etiopía advirtió de las crecientes necesidades humanitarias.
Jaled indicó que pese a las medidas tomadas por los gobiernos de los países afectados, "se necesita asistencia internacional a corto y largo plazo para ayudar a abordar las necesidades críticas, las causas estructurales subyacentes y la vulnerabilidad crónica".
Asimismo, sostuvo que se necesita un conjunto de medidas que capacite a los habitantes de la región a adoptar "mecanismos para sobrevivir a las condiciones tan graves, responder a sus necesidades humanitarias actuales y proteger sus medios de subsistencia". "Es fundamental que las personas puedan alimentarse por sus propios medios en lugar de depender de la distribución de alimentos", añadió.
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El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM) en Kenia, Peter Smerdon, cifró el número total de personas que necesitan asistencia humanitaria en la región en casi nueve millones de personas "pese a que algunos de ellos reciben ayuda alimentaria por parte de los gobiernos y otras organizaciones de ayuda". "Al menos seis millones de personas necesitan asistencia alimentaria del PAM", aseguró en declaraciones recogidas por la agencia IRIN.
Según Smerdon, las precipitaciones registradas hasta principios de mayo han sido muy inferiores a la media lo que puede hacer que el número de personas que necesite asistencia alimentaria aumente.
El experto focalizó su preocupación en el sur y el sureste de Etiopía. "En medio de la creciente preocupación por el impacto de la sequía en las zonas ganaderas del sur y el sureste, muchas de las actividades del PAM de ayuda alimentaria en Etiopía se enfrentan a importantes problemas de financiación", explicó Smerdon.
En Somalia, el PAM tiene un déficit presupuestario de un 70 por ciento y necesita de manera urgente, según el propio organismo, la contribución de Estados Unidos de 53 millones de dólares (unos 37 millones de euros) para alimentar a un millón de personas en los próximos seis meses.
Smerdon señaló que en Kenia el PAM cuenta con solo la mitad de los 47 millones de dólares (unos 33 millones de euros) necesarios para proporcionar ayuda alimentaria en el próximo medio año a 1,7 millones de personas.
El organismo de la ONU advirtió de que podrían aumentar exponencialmente los conflictos por la escasez de recursos. En este sentido, a principios de mayo, decenas de personas murieron y otras se vieron desplazadas, cuando estalló la violencia en la frontera entre Etiopía y Kenia por el aumento de precios de los alimentos.
El 15 de mayo, la ONG internacional CARE pidió ayuda alimentaria en Yibuti, Etiopía, Kenia y Somalia, cifrando en casi ocho millones de personas las que necesitan ayuda de emergencia en estos países.
"La vulnerabilidad crónica, la pobreza, la injusticia social y el cambio climático son responsables de la inseguridad alimentaria en el Cuerno de África", lamentó el coordinador regional de emergencia de CARE para el este de África, Mohamed Jaled, en un comunicado. "Además de eso, el significativo aumento de los precios de los alimentos y el combustible ha agravado la situación actual", agregó Jaled.
MEDIDAS ADOPTADAS
Yibouti y Somalia han calificado la situación de sequía de desastre nacional, mientras que el Gobierno de Etiopía advirtió de las crecientes necesidades humanitarias.
Jaled indicó que pese a las medidas tomadas por los gobiernos de los países afectados, "se necesita asistencia internacional a corto y largo plazo para ayudar a abordar las necesidades críticas, las causas estructurales subyacentes y la vulnerabilidad crónica".
Asimismo, sostuvo que se necesita un conjunto de medidas que capacite a los habitantes de la región a adoptar "mecanismos para sobrevivir a las condiciones tan graves, responder a sus necesidades humanitarias actuales y proteger sus medios de subsistencia". "Es fundamental que las personas puedan alimentarse por sus propios medios en lugar de depender de la distribución de alimentos", añadió.
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