Thousands of evacuees in Mississippi by the massive floodings
Sat, 07/05/2011
Millares de personas de los estados del sur de EEUU se preparan hoy para "masivas inundaciones" provocadas por el desbordamiento del río Misisipi que se teme bata los récords históricos con más de 14 metros de altura en los próximos días.
Las fuertes lluvias caídas en los últimos días en la cabecera del "poderoso Misisipi", como se le conoce en EEUU, han obligado a las autoridades de los estados de Misuri, Kentucky, Arkansas, Luisiana, Illinois, Tennessee e Indiana a recomendar a los habitantes de las zonas bajas que se trasladen a terrenos más altos.
"Estamos tratando de prevenir cuantas misiones de rescate podamos y gestionarlo a través de misiones de evacuación", dijo Bob Nations, de la Oficina de Emergencia de Memphis.
Se espera que el desbordamiento que avanza hacia el sur alcance sus mayores niveles durante la próxima semana.
"Cuando ves al Misisipi tres kilómetros más ancho porque se ha desbordado y no tiene orillas, da que pensar", dijo Bill Haslam, gobernador de Tennessee, uno de los estados más afectados y donde millares de casas han sido ya desalojadas.
La prensa de Memphis ha informado de que las aguas turbias del río ya han inundado barrios enteros, y que sólo se ven desde el aire los techos de los edificios y las copas de los árboles.
Por el momento, y gracias a las advertencias y las evacuaciones previas, no se ha reportado ninguna víctima.
"El agua puede ser algo maravilloso y peligroso. Si viene, debe irse. Y tenga seguro que va a venir", dijo Albert Santa Cruz, comisario de seguridad pública del estado que lleva el nombre del gran río y que espera sufrir el desbordamiento más grave a finales de la próxima semana.
El tráfico fluvial ha sido restringido en el estado de Misisipi, donde se teme que la crecida afecte a los casinos flotantes que son uno de los atractivos de la región e importante fuente de ingresos.
También se encuentran afectados los numeros campos de cultivo de trigo y maíz, que se han echado a perder anegados bajo las aguas del río.
"La crecida durará al menos 10 días, pero puede que tengamos niveles elevados de agua durante semanas", explicó Bobby Jindal, gobernador de Luisiana, donde se encuentra la desembocadura del río.
Jindal anunció que había solicitado al presidente de EEUU, Barack Obama, que firme una declaración de desastre por "inundaciones récord inminentes".
A comienzos de la semana en Misisipi County, Misuri, donde el río Ohio confluye con el Misisipi, se ha sobrepasado el récord de 1937, con más 14 metros de altura, y el cuerpo de ingenieros del Ejército de EEUU se vio obligado a reventar un dique para evitar que se inundasen varias poblaciones de la zona.
Las fuertes lluvias caídas en los últimos días en la cabecera del "poderoso Misisipi", como se le conoce en EEUU, han obligado a las autoridades de los estados de Misuri, Kentucky, Arkansas, Luisiana, Illinois, Tennessee e Indiana a recomendar a los habitantes de las zonas bajas que se trasladen a terrenos más altos.
"Estamos tratando de prevenir cuantas misiones de rescate podamos y gestionarlo a través de misiones de evacuación", dijo Bob Nations, de la Oficina de Emergencia de Memphis.
Se espera que el desbordamiento que avanza hacia el sur alcance sus mayores niveles durante la próxima semana.
"Cuando ves al Misisipi tres kilómetros más ancho porque se ha desbordado y no tiene orillas, da que pensar", dijo Bill Haslam, gobernador de Tennessee, uno de los estados más afectados y donde millares de casas han sido ya desalojadas.
La prensa de Memphis ha informado de que las aguas turbias del río ya han inundado barrios enteros, y que sólo se ven desde el aire los techos de los edificios y las copas de los árboles.
Por el momento, y gracias a las advertencias y las evacuaciones previas, no se ha reportado ninguna víctima.
"El agua puede ser algo maravilloso y peligroso. Si viene, debe irse. Y tenga seguro que va a venir", dijo Albert Santa Cruz, comisario de seguridad pública del estado que lleva el nombre del gran río y que espera sufrir el desbordamiento más grave a finales de la próxima semana.
El tráfico fluvial ha sido restringido en el estado de Misisipi, donde se teme que la crecida afecte a los casinos flotantes que son uno de los atractivos de la región e importante fuente de ingresos.
También se encuentran afectados los numeros campos de cultivo de trigo y maíz, que se han echado a perder anegados bajo las aguas del río.
"La crecida durará al menos 10 días, pero puede que tengamos niveles elevados de agua durante semanas", explicó Bobby Jindal, gobernador de Luisiana, donde se encuentra la desembocadura del río.
Jindal anunció que había solicitado al presidente de EEUU, Barack Obama, que firme una declaración de desastre por "inundaciones récord inminentes".
A comienzos de la semana en Misisipi County, Misuri, donde el río Ohio confluye con el Misisipi, se ha sobrepasado el récord de 1937, con más 14 metros de altura, y el cuerpo de ingenieros del Ejército de EEUU se vio obligado a reventar un dique para evitar que se inundasen varias poblaciones de la zona.