Brussels insinuates that it will denounce to Galicia by not manages the rivers
Tue, 26/04/2011
La Comisión Europea planea denunciar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplir una directiva comunitaria del año 2000 que obliga a los Estados miembros a redactar y presentar planes de gestión de sus cuencas hidrográficas. Así lo insinúa el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, en una respuesta parlamentaria al eurodiputado de CiU Ramón Tremosa.
España cuenta con dieciocho demarcaciones hidrográficas, y de ellas tres están en Galicia: Miño-Sil y Cantábrico, cuya gestión corresponde al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino porque afectan a ríos que también pasan por Portugal y por otras autonomías; y Galicia-Costa, que agrupa a los ríos que nacen y mueren en la comunidad y cuya gestión recae íntegramente en la Xunta.
Ninguna de las confederaciones hidrográfi cas que administran esas cuencas presentó a Bruselas el correspondiente plan de gestión en el plazo que dio la directiva marco del agua, y que expiró en diciembre del año 2009. Por esa razón, la Comisión Europea abrió expediente a España en junio pasado, pero tras dos avisos, el último de los cuales le dio de plazo hasta marzo pasado para presentar todos los planes requeridos, el departamento de Potocnik parece dispuesto a acudir a la Justicia comunitaria y denunciar el incumplimiento. Respuesta «Dependiendo de la respuesta de las autoridades españoles, la Comisión está preparada para seguir dando curso rápidamente al procedimiento y, en su caso, recurrir al tribunal, según lo ya previsto para todos los Estados miembros que aún no han entregado sus planes hidrológicos de cuenca», asegura en su respuesta.
La directiva del agua establece la obligación de planifi car la gestión de todos los ríos, rías, lagos y aguas subterráneas, estableciendo mapas de su situación actual y de las previsiones para el futuro, con informes que detallen sus condiciones medioambientales, las explotaciones económicas a las que están sometidas, la presión urbanística e industrial que les afectan y los proyectos de todo tipo que se prevea desarrollar en su ámbito de influencia o que puedan interesarles de cualquier manera. Los planes de gestión también deben exponer razonadamente las estrategias previstas para garantizar su protección medioambiental y su gestión de acuerdo con las normas europeas.
Durante la tramitación del expediente, el Gobierno ha sostenido que pretende enviar conjuntamente los planes de las dieciocho cuencas, y que algunos de ellos todavía estaban en fase de borrador, como los tres de Galicia. El Tribunal de Justicia ya condenó a España hace dos años por no presentar en el plazo debido su mapa de demarcaciones hidrográfi cas.
España cuenta con dieciocho demarcaciones hidrográficas, y de ellas tres están en Galicia: Miño-Sil y Cantábrico, cuya gestión corresponde al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino porque afectan a ríos que también pasan por Portugal y por otras autonomías; y Galicia-Costa, que agrupa a los ríos que nacen y mueren en la comunidad y cuya gestión recae íntegramente en la Xunta.
Ninguna de las confederaciones hidrográfi cas que administran esas cuencas presentó a Bruselas el correspondiente plan de gestión en el plazo que dio la directiva marco del agua, y que expiró en diciembre del año 2009. Por esa razón, la Comisión Europea abrió expediente a España en junio pasado, pero tras dos avisos, el último de los cuales le dio de plazo hasta marzo pasado para presentar todos los planes requeridos, el departamento de Potocnik parece dispuesto a acudir a la Justicia comunitaria y denunciar el incumplimiento. Respuesta «Dependiendo de la respuesta de las autoridades españoles, la Comisión está preparada para seguir dando curso rápidamente al procedimiento y, en su caso, recurrir al tribunal, según lo ya previsto para todos los Estados miembros que aún no han entregado sus planes hidrológicos de cuenca», asegura en su respuesta.
La directiva del agua establece la obligación de planifi car la gestión de todos los ríos, rías, lagos y aguas subterráneas, estableciendo mapas de su situación actual y de las previsiones para el futuro, con informes que detallen sus condiciones medioambientales, las explotaciones económicas a las que están sometidas, la presión urbanística e industrial que les afectan y los proyectos de todo tipo que se prevea desarrollar en su ámbito de influencia o que puedan interesarles de cualquier manera. Los planes de gestión también deben exponer razonadamente las estrategias previstas para garantizar su protección medioambiental y su gestión de acuerdo con las normas europeas.
Durante la tramitación del expediente, el Gobierno ha sostenido que pretende enviar conjuntamente los planes de las dieciocho cuencas, y que algunos de ellos todavía estaban en fase de borrador, como los tres de Galicia. El Tribunal de Justicia ya condenó a España hace dos años por no presentar en el plazo debido su mapa de demarcaciones hidrográfi cas.