Spain wants to become more fort in the hydraulic market of Algeria
Mon, 25/04/2011
En uno de los países más ricos en recursos energéticos del norte de África, el verdadero oro líquido del futuro no es el petróleo sino el agua. Con un 80% del territorio inundado por la arena del Sáhara, Argelia mira al mar como primera fuente de abastecimiento para su población y para una economía que requiere un desarrollo industrial alternativo al gas y el crudo. De las doce plantas de desalación proyectadas por el Gobierno de Argel en la última década, las empresas españolas se han adjudicado siete. Ahora, el país magrebí ha lanzado otro plan de inversiones públicas de 280.000 millones de dólares que puede fortalecer la posición española en el mercado del agua argelino.
En concreto, el programa quinquenal 2010-2104 prevé dejar la construcción de 19 presas, seis trasvases, la rehabilitación de las redes de 32 ciudades, 64 estaciones de depuración y la irrigación de 125.000 hectáreas. Las españolas Befesa, Sadyt, Cobra, Inima y Acciona ya participan en la construcción de siete desaladoras. Agbar gestiona el agua y saneamiento de la provincia de Orán. Además, Comsa, Prointec y Dytrass han ganado en los últimos dos años los concursos de cuatro depuradoras. Una presencia más que notable si se tiene en cuenta que el gobierno argelino sólo ha abierto a compañías internacionales una treintena de concursos de los 600 registrados en el último año.
Ante las perspectivas que ha abierto el nuevo plan de inversiones, 16 empresas españolas de saneamiento, producción y distribución de agua, irrigación, tratamiento de residuos y desalación estarán esta semana en el SIEE- POLUTEC de Argel, principal feria argelina del sector. "Organizada por el Ministerio de Recursos Hídricos, constituye un escaparate ideal para aquellas empresas que estén interesadas en invertir en el país o hacer negocios", aseguran fuentes del ICEX, coordinador de la presencia española en la feria.
La gestión del agua es uno de los cuellos de botella para el crecimiento argelino de los próximos años. En la actualidad, Argelia ya vive con un umbral de recursos hídricos por habitante hasta en un 40% inferior al marcado como normal por el Banco Mundial (1.000 metros). En apenas 20 años, su población se ha disparado un 45%. Un ritmo insostenible para una economía que sin más agua, dependerá del exterior en sus necesidades industriales y alimentarias.
España compite con Canadá, Francia, China, Turquía y Egipto por el ambicioso programa de obras públicas planeado por Argelia, según la Oficina Económica y Comercial. A principios de año, el ejecutivo argelino modificó las condiciones de las licitaciones. Desde enero, la inversión debe hacerse en partenariado con al menos una empresas de derecho argelina y cuyo capital social esté mayoritariamente en manos de residentes nacionales.
Como recuerda la Oficina Comercial, Argelia ha abierto sus mercados a las compañías internacionales en aquellas actividades para las que requiere tecnología o capital humano no presente en el país. El caso del tratamiento de agua, suelen ser contratos de "gestión delegada" por cinco años entre la empresa privada y la pública. A las obras hidráulicas sólo se accede por licitación. Aunque la mayoría de las veces, las empresas argelinas requieren del extranjero servicios y materiales.
En concreto, el programa quinquenal 2010-2104 prevé dejar la construcción de 19 presas, seis trasvases, la rehabilitación de las redes de 32 ciudades, 64 estaciones de depuración y la irrigación de 125.000 hectáreas. Las españolas Befesa, Sadyt, Cobra, Inima y Acciona ya participan en la construcción de siete desaladoras. Agbar gestiona el agua y saneamiento de la provincia de Orán. Además, Comsa, Prointec y Dytrass han ganado en los últimos dos años los concursos de cuatro depuradoras. Una presencia más que notable si se tiene en cuenta que el gobierno argelino sólo ha abierto a compañías internacionales una treintena de concursos de los 600 registrados en el último año.
Ante las perspectivas que ha abierto el nuevo plan de inversiones, 16 empresas españolas de saneamiento, producción y distribución de agua, irrigación, tratamiento de residuos y desalación estarán esta semana en el SIEE- POLUTEC de Argel, principal feria argelina del sector. "Organizada por el Ministerio de Recursos Hídricos, constituye un escaparate ideal para aquellas empresas que estén interesadas en invertir en el país o hacer negocios", aseguran fuentes del ICEX, coordinador de la presencia española en la feria.
La gestión del agua es uno de los cuellos de botella para el crecimiento argelino de los próximos años. En la actualidad, Argelia ya vive con un umbral de recursos hídricos por habitante hasta en un 40% inferior al marcado como normal por el Banco Mundial (1.000 metros). En apenas 20 años, su población se ha disparado un 45%. Un ritmo insostenible para una economía que sin más agua, dependerá del exterior en sus necesidades industriales y alimentarias.
España compite con Canadá, Francia, China, Turquía y Egipto por el ambicioso programa de obras públicas planeado por Argelia, según la Oficina Económica y Comercial. A principios de año, el ejecutivo argelino modificó las condiciones de las licitaciones. Desde enero, la inversión debe hacerse en partenariado con al menos una empresas de derecho argelina y cuyo capital social esté mayoritariamente en manos de residentes nacionales.
Como recuerda la Oficina Comercial, Argelia ha abierto sus mercados a las compañías internacionales en aquellas actividades para las que requiere tecnología o capital humano no presente en el país. El caso del tratamiento de agua, suelen ser contratos de "gestión delegada" por cinco años entre la empresa privada y la pública. A las obras hidráulicas sólo se accede por licitación. Aunque la mayoría de las veces, las empresas argelinas requieren del extranjero servicios y materiales.