Entre el río Eo y el Navia hay un total de 56 masas de agua, de las que 23 están en muy buen estado, 27 en buen estado y 5 no cumplen con la Directiva Marco Europea del Agua. En la mejora de todas ellas se invertirán un total de 124 millones de euros. Es parte de la información ofrecida ayer en La Caridad por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrica (CHC), Jorge Marquínez, en el marco del proceso de consenso al que se somete el nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación Cantábrica.

Al respecto de las masas de agua con peor calidad, los puntos más conflictivos del territorio Eo-Navia son el río Grande (Lugo) y la ría de Navia. Según Marquínez la ría naviega estará en perfectas condiciones en 2021: «En esta ría, al igual que pasa con muchas masas que están al final de los ríos, es beneficiaria de todo lo que se hace aguas arriba. La propuesta es que la ría cumpla en el aspecto químico en 2015 y que los indicadores ecológicos sean buenos en 2021. Eso incluye las obras de saneamiento de la cuenca del Navia, tanto gallegas como asturianas».

No obstante, el presidente de la Confederación explicó que en los sistemas hídricos del Eo, el Porcía y el Navia las presiones son pequeñas por cuanto la población es menor que la registrada en otras zonas de Asturias.

El proceso de participación pública de este nuevo plan está, según Marquínez, en una fase «crucial». El documento central del plan que incluye la normativa, los objetivos y el programa de actuaciones para cumplir en 2015 con la normativa europea saldrá a exposición pública en abril y estará expuesto durante seis meses. Marquínez también ha salido al paso de las voces que critican la escasa participación pública y la demora de este proceso, que se inició en 2007. En este sentido, el presidente de la Confederación aseguró que recibe bien estas opiniones pero no las comparte.