Pese a que será en última instancia el Consejo de Ministros el que deba aprobarlo, el nuevo Plan Hidrológico de Balears pasará este viernes su primera criba en el Consejo Nacional del Agua que se celebra en Madrid. Este documento, que sustituirá al vigente desde 2001, es ambicioso en cuanto a inversiones, aunque no está dotado económicamente y los proyectos previstos, en principio de 2010 a 2015 (en el primer año no se ha ejecutado nada de lo planeado), deberán negociarse entre las administraciones implicadas en su ejecución (consells, ayuntamientos, conselleria e incluso el Gobierno central).

No obstante todos estos condicionantes, el texto, que persigue lograr «mantener con la mejor calidad todos los recursos hídricos de las islas», en opinión del director general de Recursos Hídricos, Antoni Rodríguez Perea, contempla un plan de inversiones muy ambicioso para Eivissa, con un total de 168,9 millones de euros, y para Formentera, donde se prevé un gasto de 22 millones. Rodríguez matiza que este plan «es como un sueño hecho realidad: tener aprobado lo que hay que hacer para mantener con la mejor calidad posible todos los recursos hídricos que tenemos en las islas». Todas las obras previstas se dirigen en esa dirección, «como una hoja de ruta», añade el director general del Govern, pero finalmente serán las administraciones implicadas las que negocien el coste y la financiación de cada proyecto, por lo que el total de la inversión en cada isla variará «seguro, aunque no sé en qué medida», reconoció Rodríguez, quien resaltó, no obstante: «Sé que es todo algo impreciso, pero necesitamos tener el plan aprobado porque es lo que se necesita y la manera de que en el futuro se pueda ejecutar».

Precisamente, en el Consell de Formentera mantienen cierta cautela ante las previsiones de este nuevo documento para la gestión del agua porque recelan de que finalmente se lleven a cabo todas las inversiones que se prevén en él. En cualquier caso, la consellera de Medio Ambiente, Silvia Tur, explica, con «todas las reservas» porque tampoco conoce el contenido del plan en profundidad, que para esta isla es «de vital importancia» que las plantas de depuración y de desalación de agua de mar funcionen correctamente: «Dependemos totalmente de su producción», insiste la consellera. Recursos naturales El texto del nuevo Plan Hidrológico del Govern hace especial incidencia en el control de la calidad de las aguas litorales e interiores, entre las que destacan los acuíferos, pozos, torrentes y humedales. Formentera no dispone prácticamente de recursos naturales, por lo que depende «casi exclusivamente» de la generación artificial de agua para el consumo humano, remarca la consellera.

Tur señaló al respecto que el Consell y el Govern están «a punto» de firmar un convenio para la «remodelación integral» cuyo coste asumirá el Govern, aunque después se repercutirá en el recibo de los usuarios de la isla. Esta obra permitirá conectar a la planta las zonas de la Mola y es Caló, así como el Club Maryland, con lo que la totalidad de la isla (a excepción de algún establecimiento hotelero) recibirá el suministro de la desaladora.

Tur mostró también su sorpresa por el hecho de que el Govern únicamente les haya citado en una ocasión para discutir el contenido de este plan. Una sola reunión De hecho, exceptuando ese encuentro, en el Consell no han tenido más noticias respecto a la elaboración de este texto normativo. El conseller ibicenco de Medio Ambiente, Albert Prats, eludió ayer hacer declaraciones hasta haber estudiado a fondo el nuevo plan.

En cuanto a las inversiones, en Eivissa se prevén 1,3 millones de mejora de la información al usuario; 1,3 millones más para captaciones de nuevos pozos o de pozos de sustitución (el Govern ha detectado zonas habitadas de la isla que se abastecen de una única toma natural); 13,5 millones para interconexiones; 88,8 millones para saneamiento; 14 millones para reutilización; 19 millones para la gestión de la demanda; 23,8 millones para la prevención y defensa contra avenidas, y 1,8 millones para la restauración de zonas húmedas.Además de este dinero, hay que sumar para Eivissa otros 3,5 millones que se destinarán a estudios diversos (mejora del abastecimiento urbano o mantenimiento hídrico de humedales, por ejemplo).

En el caso de Formentera, la inversión es de 21,2 millones de euros en infraestructuras (aunque no se detallan proyectos más allá del tendido de redes de distribución y contadores, además de una partida para la protección y restauración de humedales), y otros 803.000 euros en el apartado de "estudios".