Tests of security delay the installation of the structures on the rivers Tajo and Almonte
Sun, 20/03/2011
Hoy
El montaje de las estructuras colgantes sobre el Tajo y el Almonte tendrá que esperar. Iba a haber sido este mismo mes cuando las operaciones que arrancaron a finales de 2010 concluyesen. El paso definitivo es la colocación de los puentes que harán posible que las tuberías que traen el agua desde Portaje hasta Cáceres salven los dos ríos. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y la empresa adjudicataria de la obra (Sando) no quieren precipitaciones. Las zapatas de sustentación de esas estructuras ya se instalan y «están consolidando sobre el terreno», según la propia CHT. Sin embargo, la instalación de esos puentes se alargará un poco más por razones de seguridad. Las pruebas aerodinámicas no se dan por terminadas por lo que esta fase del trasvase de Portaje podría prolongarse hasta antes del verano. Hay que tener en cuenta que los técnicos calculan que el ensamblaje completo tardará unos dos meses en efectuarse.
Con la aprobación del proyecto modificado para la mejora del abastecimiento desde el embalse de Portaje, el trazado sufre un cambio entre el embalse de Alcántara y la capital cacereña y discurre en paralelo a la A-66. Y una de las grandes novedades es precisamente la instalación de «dos estructuras colgantes en las que la conducción ejerce de viga autoportante». Esa salida fue casi obligada para la CHT, después de que el Ministerio de Fomento dijese no con dos informes que desaconsejaban el uso de los puentes de la N-630 como alternativa con las tuberías 'grapadas'.
Descartada también la opción de vadear los ríos, las estructuras colgantes fueron la solución recomendada por los técnicos. El modificado, con ésta y otras alteraciones del proyecto inicial, se resuelve con menos conducciones, menor impacto ambiental, nuevo trazado y, eso sí, más costes. Mercedes Gómez, presidenta de la Confederación, da las cifras. Hasta el momento la inversión certificada asciende a 25,84 millones. Equivale al 53 por ciento del presupuesto. Sin embargo, aclara: «La inversión final ha aumentado como consecuencia de la aprobación del modificado técnico». Según la máxima responsable del organismo de cuenca, «este importe certificado sobre la inversión inicial supondría un 64 por ciento de obra ejecutada». Hasta ahora se han colocado 47 kilómetros de tubería. La propia Mercedes Gómez reconoce que la parte de la obra relativa a la instalación de las estructuras colgantes es de envergadura, «de gran importancia para la CHT». En noviembre pasado la excavación de los cimientos en el Almonte estaba terminada. Los cálculos apuntaban a marzo. Posteriormente, a primeros de 2011 la CHT matizaba que los puentes podrían empezar a montarse en marzo o abril aunque los trabajos durarían dos meses. Ahora, por motivos de seguridad, se opta por no forzar los plazos. Más aún si se tiene en cuenta que la obra completa ya no terminará este año sino en 2012, tal y como dejaron claro los Presupuestos Generales del Estado con un tijeretazo del 5 por ciento y una anualidad en 2012.
«La fase de estudio de estas estructuras no ha concluido todavía, sobre todo respecto de su comportamiento aerodinámico, así como otros ensayos necesarios para comprobar la seguridad estructural», informa la Confederación. Su presidenta asume que esta situación «supondrá un retraso sobre las fechas previstas para su instalación». Con las zapatas de sustentación a punto, se espera que esté rematada la construcción de ambos armazones para que la conducción pueda al fin salvar los ríos «de la forma más rápida y segura». Otro aspecto novedoso es que se aumenta la cota de arranque de la tubería con un resguardo de más de 13 metros con el embalse lleno. La estructura para superar el Tajo cuesta 1,73 millones y la que irá sobre el Almonte, 1,24. Una máquina prepara el terreno para colocar las estructuras.
Con la aprobación del proyecto modificado para la mejora del abastecimiento desde el embalse de Portaje, el trazado sufre un cambio entre el embalse de Alcántara y la capital cacereña y discurre en paralelo a la A-66. Y una de las grandes novedades es precisamente la instalación de «dos estructuras colgantes en las que la conducción ejerce de viga autoportante». Esa salida fue casi obligada para la CHT, después de que el Ministerio de Fomento dijese no con dos informes que desaconsejaban el uso de los puentes de la N-630 como alternativa con las tuberías 'grapadas'.
Descartada también la opción de vadear los ríos, las estructuras colgantes fueron la solución recomendada por los técnicos. El modificado, con ésta y otras alteraciones del proyecto inicial, se resuelve con menos conducciones, menor impacto ambiental, nuevo trazado y, eso sí, más costes. Mercedes Gómez, presidenta de la Confederación, da las cifras. Hasta el momento la inversión certificada asciende a 25,84 millones. Equivale al 53 por ciento del presupuesto. Sin embargo, aclara: «La inversión final ha aumentado como consecuencia de la aprobación del modificado técnico». Según la máxima responsable del organismo de cuenca, «este importe certificado sobre la inversión inicial supondría un 64 por ciento de obra ejecutada». Hasta ahora se han colocado 47 kilómetros de tubería. La propia Mercedes Gómez reconoce que la parte de la obra relativa a la instalación de las estructuras colgantes es de envergadura, «de gran importancia para la CHT». En noviembre pasado la excavación de los cimientos en el Almonte estaba terminada. Los cálculos apuntaban a marzo. Posteriormente, a primeros de 2011 la CHT matizaba que los puentes podrían empezar a montarse en marzo o abril aunque los trabajos durarían dos meses. Ahora, por motivos de seguridad, se opta por no forzar los plazos. Más aún si se tiene en cuenta que la obra completa ya no terminará este año sino en 2012, tal y como dejaron claro los Presupuestos Generales del Estado con un tijeretazo del 5 por ciento y una anualidad en 2012.
«La fase de estudio de estas estructuras no ha concluido todavía, sobre todo respecto de su comportamiento aerodinámico, así como otros ensayos necesarios para comprobar la seguridad estructural», informa la Confederación. Su presidenta asume que esta situación «supondrá un retraso sobre las fechas previstas para su instalación». Con las zapatas de sustentación a punto, se espera que esté rematada la construcción de ambos armazones para que la conducción pueda al fin salvar los ríos «de la forma más rápida y segura». Otro aspecto novedoso es que se aumenta la cota de arranque de la tubería con un resguardo de más de 13 metros con el embalse lleno. La estructura para superar el Tajo cuesta 1,73 millones y la que irá sobre el Almonte, 1,24. Una máquina prepara el terreno para colocar las estructuras.