The tourism in the Spanish Mediterranean is most vulnerable to the climatic change, according to a study
Fri, 18/03/2011
El litoral mediterráneo español es la zona más vulnerable a los efectos del cambio climático sobre sus recursos de agua y su actividad turística, sobre todo cuanto más al sur se refiere, según se desprende de las conclusiones preliminares de un proyecto de investigación en la que participan varias universidades españolas.
La institución académica ha señalado en un comunicado que ese trabajo encuentra la provincia de Alicante expuesta a importantes impactos a causa del cambio climático.
Las investigaciones se desarrollan dentro de un proyecto de ámbito europeo denominado ESPON-Climate y también cuenta con la participación de la Universidad de Barcelona, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Alicante.
El proyecto ESPON-Climate, en el que participan centros científicos de numerosos países, tiene el objetivo de analizar los efectos del cambio climático sobre las economías regionales y locales del espacio geográfico europeo.
Según un avance preliminar de resultados del proyecto, que finalizará en octubre, los estudios parten de las previsiones de que las temperaturas promedio en la cuenca del Mediterráneo pueden aumentar considerablemente durante el siglo XXI mientras que las precipitaciones pueden disminuir.
El objetivo de la investigación es evaluar la vulnerabilidad de la población a la posible escasez de agua en las zonas turísticas de la costa mediterránea española, la sensibilidad del sector turístico al cambio climático y su capacidad de respuesta.
En el informe, señalan que "en general, la vulnerabilidad tiende a aumentar de norte a sur en el litoral mediterráneo español debido al aumento de la exposición y la disminución de la capacidad de adaptación, especialmente en lo que se refiere a capacidad económica".
Para el litoral de Valencia y Alicante, indican que "la exposición a la escasez futura de recursos hídricos es alta y más importante cuanto más al sur de este litoral", con impactos que "pueden llegar a ser importantes".
Según las mismas fuentes, la capacidad de adaptación al cambio climático es mejor en Valencia que en Alicante, donde es inferior fundamentalmente al tener en cuenta la menor renta per cápita.
No obstante, el informe apunta que esta situación se puede mejorar con mecanismos de respuesta ante la escasez de recursos de agua como la desalación y la reutilización de aguas regeneradas.
LA COSTA DEL SOL, LA MÁS VULNERABLE
Como caso extremo, se refiere a la Costa del Sol, donde los diferentes factores se combinan hasta generar la zona española más vulnerable.
Para realizar este estudio, los investigadores analizan la sensibilidad física, económica, social y ambiental del territorio, así como sus capacidades de adaptación tecnológica y económica.
Las variables estudiadas son la disminución de la disponibilidad de agua, el empleo en la industria hotelera, la infraestructura turística y la magnitud de la expansión urbana, además de los índices de consumo de agua en las zonas turísticas, los ingresos regionales, la capacidad de desalación y la reutilización del agua.
La institución académica ha señalado en un comunicado que ese trabajo encuentra la provincia de Alicante expuesta a importantes impactos a causa del cambio climático.
Las investigaciones se desarrollan dentro de un proyecto de ámbito europeo denominado ESPON-Climate y también cuenta con la participación de la Universidad de Barcelona, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Alicante.
El proyecto ESPON-Climate, en el que participan centros científicos de numerosos países, tiene el objetivo de analizar los efectos del cambio climático sobre las economías regionales y locales del espacio geográfico europeo.
Según un avance preliminar de resultados del proyecto, que finalizará en octubre, los estudios parten de las previsiones de que las temperaturas promedio en la cuenca del Mediterráneo pueden aumentar considerablemente durante el siglo XXI mientras que las precipitaciones pueden disminuir.
El objetivo de la investigación es evaluar la vulnerabilidad de la población a la posible escasez de agua en las zonas turísticas de la costa mediterránea española, la sensibilidad del sector turístico al cambio climático y su capacidad de respuesta.
En el informe, señalan que "en general, la vulnerabilidad tiende a aumentar de norte a sur en el litoral mediterráneo español debido al aumento de la exposición y la disminución de la capacidad de adaptación, especialmente en lo que se refiere a capacidad económica".
Para el litoral de Valencia y Alicante, indican que "la exposición a la escasez futura de recursos hídricos es alta y más importante cuanto más al sur de este litoral", con impactos que "pueden llegar a ser importantes".
Según las mismas fuentes, la capacidad de adaptación al cambio climático es mejor en Valencia que en Alicante, donde es inferior fundamentalmente al tener en cuenta la menor renta per cápita.
No obstante, el informe apunta que esta situación se puede mejorar con mecanismos de respuesta ante la escasez de recursos de agua como la desalación y la reutilización de aguas regeneradas.
LA COSTA DEL SOL, LA MÁS VULNERABLE
Como caso extremo, se refiere a la Costa del Sol, donde los diferentes factores se combinan hasta generar la zona española más vulnerable.
Para realizar este estudio, los investigadores analizan la sensibilidad física, económica, social y ambiental del territorio, así como sus capacidades de adaptación tecnológica y económica.
Las variables estudiadas son la disminución de la disponibilidad de agua, el empleo en la industria hotelera, la infraestructura turística y la magnitud de la expansión urbana, además de los índices de consumo de agua en las zonas turísticas, los ingresos regionales, la capacidad de desalación y la reutilización del agua.