Dams and Burgomillodo overcame them, the first to have a security plan

Thu, 03/03/2011

El Norte de Castilla

La subdelegada explicó que «los planes recogen las instrucciones básicas para actuar en caso de inundación». Los documentos establecen, entre otras cosas, la organización de los recursos humanos y materiales necesarios para controlar la seguridad de las presas.

Otro de los asuntos en los que hacen hincapié es en la necesidad de que la población tenga información suficiente sobre los planes, por lo que, entre otras cosas, se ha elaborado un folleto en el que se explica qué se debe hacer en el caso de inundaciones y se aportan consejos ante las situaciones peligrosas: alejarse del cauce del río, seguir las indicaciones de las autoridades y dirigirse al punto de encuentro señalado, entre otras medidas. Los planes incluyeron la dotación de sirenas aguas abajo de las presas, salas de emergencia y sirenas que alertarán a la población potencialmente afectada en la primera media hora del inicio de la inundación. Así, en Burgomillodo se instalaron dos grupos de sirenas unidireccionales y en Las Vencías tres grupos de sirenas, dos unidireccionales y una bidireccional.

La elaboración, que ha corrido a cargo de Gas Natural Fenosa, propietaria de estas infraestructuras,, aprobación e implantación de los planes de emergencia ha sido un proceso largo y en el que han intervenido organismos de la administración para asegurar que el proceso pasa por todos los controles de calidad. Así, en 2008 se sometieron a la revisión técnica de Protección Civil y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) aprobó los planes y, en ese momento, se constituyó un Comité de Implantación y se planificaron las actuaciones que se desarrollarían después.

Este comité está formado por Gas Natural Fenosa, la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, la Sección de Protección Civil de la Delegación Territorial de la Junta y la CHD. Además, los alcaldes de los municipios afectados han estado implicados en el proceso y colaboran en la distribución de la información entre los vecinos.

La implantación de los dos planes de emergencia terminó el pasado 28 de febrero, con la aprobación del informe final y la comprobación del correcto funcionamiento de las instalaciones. A partir de ahora, la empresa propietaria se encargará de mantener y actualizar el plan de emergencia, según informa la Subdelegación.

En la provincia hay diez presas que deben disponer de un plan de emergencia: En el río Duratón, Burgomillodo y Las Vencías; en el Riaza, Riaza y Linares del Arroyo; en Moros, la presa del Tejo; en el Eresma, El Pontón Alto; en el Pirón, la presa de Torrecaballeros; en el Acebedas, Puente Alta; en el Maderos: El Carrascal; y en el Ceguilla, la presa del Ceguilla.

En estos momentos, el plan de emergencia de cada una de las presas se encuentra en diferentes fases. Así, por ejemplo, la presa del Ceguilla ya tiene en funcionamiento su Comité de Implantación. Caminantes descienden por la vereda hacia la orilla del embalse de Las Vencías.

Los planes de emergencia de las presas de Las Vencías, en Fuentidueña, y Burgomillodo, en Carrascal del Río, en el río Duratón ya están en marcha. «Se trata de los primeros planes de emergencia de presas de la provincia», apuntó la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, quien explicó que «en estos documentos se viene trabajando desde hace años». Las Vencías se puso en servicio en 1962 y tiene una capacidad de 4,5 hectómetros cúbicos; Burgomillodo, en 1952 y tiene 15 hectómetros cúbicos.