The irrigators reject the Hydrologic Plan of the Guadalquivir

Fri, 25/02/2011

ABC

La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) mostró ayer su rechazo al nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación del Guadalquivir (actualmente en fase de proyecto) al considerar que el nuevo Plan «castiga» los diferentes cultivos de la Cuenca con unas dotaciones que los regantes estiman insuficientes y que les condenan a menores producciones y de menor calidad.

Así lo expuso ayer el secretario general de Feragua, Pedro Parias, en una Jornada Técnica celebrada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el Jardín Americano de Sevilla.

En ella, el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Agustín Argüelles, aseguró que el Plan Hidrológico del Guadalquivir preservará un caudal ecológico de unos 300 hectómetros cúbicos al año para garantizar el buen estado de las aguas de esta cuenca sin necesidad de aplicar recortes radicales en los usos actuales. Según explicó, este caudal ecológico superará en algunos puntos de la cuenca al actualmente existente y se podrá garantizar gracias a la implantación de «consumos austeros» en los numerosos usuarios del agua de esta cuenca.

Sin embargo, el responsable de Feragua rechazó esos argumentos y aseguró que el Plan previsto «hipoteca las posibilidades de desarrollo futuro del regadío de la Cuenca, condenándolo a un futuro desolador». «Es la puntilla a un sector fuertemente castigado por la crisis general, la caída de los precios agrícolas, la subida de los costes eléctricos y el fuerte endeudamiento derivado de la inversión en modernización», subrayó Parias.

Esta asociación de regantes considera que «las dotaciones previstas están por debajo de los rangos contemplados por la Instrucción de Planificación Hidrológica del Gobierno, y, cuando están dentro del rango, siempre están cerca del límite inferior».

Por ello, Feragua considera «que el nuevo Plan vulnera una norma superior de carácter estatal y la considera discriminatoria con respecto a otras cuencas españolas».

En cuanto a la eficiencia exigida a los regantes, Pedro Parias explicó que «la regulación que hace el nuevo Plan obliga a unos ratios que ciertamente son imposibles de alcanzar en algunos casos, cuando el regadío ni siquiera ha recibido un euro de ayuda pública para la modernización de sus parcelas».

El secretario general de Feragua, Pedro Parias, expresó no obstante la esperanza de que aún se esté a tiempo de corregir esta «gran injusticia» para el regadío de la Cuenca. Asimismo, pidió cordura y sensatez a las administraciones competentes en la Cuenca (Administración central y Junta de Andalucía) para elaborar un Plan Hidrológico que favorezca el desarrollo sostenible del regadío.

El regadío en la Cuenca del Guadalquivir supone una superficie de 870.000 hectáreas, con una facturación superior a los 2.500 millones de euros, y más de 130.000 empleos directos asociados.