50% of the sections analyzed in the Rivers Project have a good ecological state
Thu, 17/02/2011
Alrededor del 50 por ciento de los tramos analizados en el Proyecto Ríos en Cantabria tienen buena calidad del agua, el bosque de ribera está bien conservado y el estado ecológico del medio fluvial es bueno o muy bueno.
Por su parte, en el 40% de los tramos la situación es moderada, lo que significa que falla alguno de los parámetros considerados en el análisis; y en un 10 por ciento de los casos el estado es deficiente, una situación que se da principalmente en tramos de los ríos Miera, Pas y Campiazo.
Éstas son algunas de las conclusiones que se recogen en el Informe Anual 2010 del Proyecto Ríos en Cantabria, presentado este miércoles en rueda de prensa por el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, y la directora del CIMA, Luisa Pérez, quien ha destacado que, en general, la situación es "semejante" a la de años anteriores.
En total, el pasado 2010 se inspeccionaron 250 tramos de ríos cántabros, 30 más que en 2009, gracias al trabajo de 225 grupos de voluntarios.
Del análisis realizado, se concluye que el estado ecológico de los ríos cántabros --un indicador que combina el estado de las aguas y de bosque de ribera-- es bueno o muy bueno en el 50% de los tramos inspeccionados.
Centrando ese análisis sólo en el estado de las aguas, lo que se observa es que el 60% de los tramos tiene buena calidad del agua. Y si se mira sólo la situación del bosque, en el 50% de los casos está bien conservado.
Las aguas analizadas tienen un PH entre 6 y 7, y una concentración nula o baja de nitritos y nitratos. En cuanto a los vertidos de aguas residuales, se han reducido de 30 a 22.
La temperatura media fue de 12,85 grados en primavera y 12,25 grados en otoño. Las aguas más frías fueron las del Nansa, con 8 grados en otoño, pero en primavera la temperatura más baja correspondió al Ebro, con 9,5 grados. En el lado opuesto, el Campiazo alcanzó la temperatura más elevada en primavera (16º) y el Miera en la campaña de otoño (14,5º).
FAUNA Y FLORA
Otros indicadores que se tienen en cuenta son la presencia de fauna y flora. En lo que respecta a la fauna, entre las campañas de inspección de primavera y verano se han registrado 1.337 citas, la mayoría en los ríos Deva, Nansa y Camesa. De ellas, un 40% corresponden a aves, el 20% a anfibios y peces, algo más del 10% a mamíferos, y otro 10% a reptiles y cangrejos.
El consejero ha destacado, por ejemplo, la presencia de nutrias en casi todos los ríos de la región, salvo Agüera, Campiazo y ríos del entorno de Castro Urdiales, por contra, ha sido novedoso encontrar un grupo en el Besaya.
En cuanto a la flora, en la mitad de los tramos analizados se ha detectado la presencia de especies alóctonas, más que el año anterior, así que habrá que seguir trabajando en su eliminación. En las campañas de inspección también se han identificado 113 restos patrimoniales, principalmente puentes, y también molinos y canales asociados, así como lavaderos.
OTRAS ACTIVIDADES
Además de las campañas de inspección, el Proyecto Ríos continuó el pasado año con las actividades de formación y capacitación de los voluntarios. En total, se realizaron unas 60 actividades en las que participaron unas 2.000 personas
Asimismo, en 2010 se incorporaron al proyecto nuevos grupos de voluntarios (31 nuevos grupos en primavera y otros 19 en otoño), con lo cual, la cifra de grupos del programa se eleva a 225 y los voluntarios a 1.200 personas que han participado, al menos, en una campaña de inspección, el doble de inscritos que al comienzo del proyecto. La mayoría de los voluntarios acuden a los tramos elegidos con sus amigos (el 52%), y una cuarta parte en familia (24%).
Salvo en el caso del río Camesa, que tiene ya todos sus tramos apadrinados, quedan tramos de ríos en Cantabria para poder apadrinar en el marco del programa.
Por eso, el consejero ha animado a los ciudadanos a sumarse a esta iniciativa en la que, según ha añadido la directora del CIMA, se quiere dar un paso más y avanzar del apadrinamiento a la adopción, es decir, pasar de ser "vigías" del estado de los ríos, a hacer algo más por su mejora. Para ello, ya se está elaborando un manual de adopciones.
Por su parte, en el 40% de los tramos la situación es moderada, lo que significa que falla alguno de los parámetros considerados en el análisis; y en un 10 por ciento de los casos el estado es deficiente, una situación que se da principalmente en tramos de los ríos Miera, Pas y Campiazo.
Éstas son algunas de las conclusiones que se recogen en el Informe Anual 2010 del Proyecto Ríos en Cantabria, presentado este miércoles en rueda de prensa por el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, y la directora del CIMA, Luisa Pérez, quien ha destacado que, en general, la situación es "semejante" a la de años anteriores.
En total, el pasado 2010 se inspeccionaron 250 tramos de ríos cántabros, 30 más que en 2009, gracias al trabajo de 225 grupos de voluntarios.
Del análisis realizado, se concluye que el estado ecológico de los ríos cántabros --un indicador que combina el estado de las aguas y de bosque de ribera-- es bueno o muy bueno en el 50% de los tramos inspeccionados.
Centrando ese análisis sólo en el estado de las aguas, lo que se observa es que el 60% de los tramos tiene buena calidad del agua. Y si se mira sólo la situación del bosque, en el 50% de los casos está bien conservado.
Las aguas analizadas tienen un PH entre 6 y 7, y una concentración nula o baja de nitritos y nitratos. En cuanto a los vertidos de aguas residuales, se han reducido de 30 a 22.
La temperatura media fue de 12,85 grados en primavera y 12,25 grados en otoño. Las aguas más frías fueron las del Nansa, con 8 grados en otoño, pero en primavera la temperatura más baja correspondió al Ebro, con 9,5 grados. En el lado opuesto, el Campiazo alcanzó la temperatura más elevada en primavera (16º) y el Miera en la campaña de otoño (14,5º).
FAUNA Y FLORA
Otros indicadores que se tienen en cuenta son la presencia de fauna y flora. En lo que respecta a la fauna, entre las campañas de inspección de primavera y verano se han registrado 1.337 citas, la mayoría en los ríos Deva, Nansa y Camesa. De ellas, un 40% corresponden a aves, el 20% a anfibios y peces, algo más del 10% a mamíferos, y otro 10% a reptiles y cangrejos.
El consejero ha destacado, por ejemplo, la presencia de nutrias en casi todos los ríos de la región, salvo Agüera, Campiazo y ríos del entorno de Castro Urdiales, por contra, ha sido novedoso encontrar un grupo en el Besaya.
En cuanto a la flora, en la mitad de los tramos analizados se ha detectado la presencia de especies alóctonas, más que el año anterior, así que habrá que seguir trabajando en su eliminación. En las campañas de inspección también se han identificado 113 restos patrimoniales, principalmente puentes, y también molinos y canales asociados, así como lavaderos.
OTRAS ACTIVIDADES
Además de las campañas de inspección, el Proyecto Ríos continuó el pasado año con las actividades de formación y capacitación de los voluntarios. En total, se realizaron unas 60 actividades en las que participaron unas 2.000 personas
Asimismo, en 2010 se incorporaron al proyecto nuevos grupos de voluntarios (31 nuevos grupos en primavera y otros 19 en otoño), con lo cual, la cifra de grupos del programa se eleva a 225 y los voluntarios a 1.200 personas que han participado, al menos, en una campaña de inspección, el doble de inscritos que al comienzo del proyecto. La mayoría de los voluntarios acuden a los tramos elegidos con sus amigos (el 52%), y una cuarta parte en familia (24%).
Salvo en el caso del río Camesa, que tiene ya todos sus tramos apadrinados, quedan tramos de ríos en Cantabria para poder apadrinar en el marco del programa.
Por eso, el consejero ha animado a los ciudadanos a sumarse a esta iniciativa en la que, según ha añadido la directora del CIMA, se quiere dar un paso más y avanzar del apadrinamiento a la adopción, es decir, pasar de ser "vigías" del estado de los ríos, a hacer algo más por su mejora. Para ello, ya se está elaborando un manual de adopciones.