Count down for the suction of toxic muds of Flix

Fri, 11/02/2011

El Periódico

El pantano de Flix (Ribera d'Ebre) inició ayer la cuenta atrás hacia la descontaminación. Dentro de un año, lapso durante el que se deberán completar los trabajos previos de preparación de espacios, la empresa estatal Acuamed procederá a succionar los 800.000 metros cúbicos de lodos y gravas altamente contaminados que yacen desde hace décadas en el embalse frente a la fábrica Ercros, el origen de la montaña tóxica subacuática. La firma del convenio que permite disponer de un vertedero de residuos sólidos industriales inertes, de clase 2, donde depositar ese gran volumen de material, y cuyo uso estaba hasta ahora reservado a Ercros, es «la pieza que permite completar el puzle», según el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, que visitó las obras con el conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder.
La extracción y limpieza de los fangos, cargados de metales pesados, compuestos organoclorados y trazas de radiactividad, durará 22 meses, según las previsiones.

TRANSPORTE

El lodo deberá ser tratado antes de su transporte en camiones hasta el vertedero del Racó de la Pubilla, en Flix. La descontaminación tendrá lugar en un centro especializado que se construirá en el solar
ahora ocupado por edificaciones en desuso dentro del complejo de la fábrica. El volumen de los residuos tratados, una vez añadidas las capas de arcilla correspondientes, será de un millón de metros cúbicos, «lo que llenaría el recinto del Camp Nou», comparó ayer un técnico de Acuamed.
En el año previo al inicio de la limpieza no solo hace falta habilitar ese centro de tratamiento. También será necesario completar el muro de aislamiento de dos kilómetros que debe apuntalar la ribera del pantano frente a Ercros, para evitar derrumbamientos en cuanto la draga empiece a sacar los fangos acumulados. Otro de los elementos indispensables, sin embargo, está ya prácticamente acabado. Se trata de la barrera de tablestacas que aísla la montaña tóxica de la corriente del río, protección básica por si se producen movimientos de material contaminante. Además, se habilitarán fuentes de abastecimiento de agua alternativas al río para un conjunto de municipios vinculados al curso del Ebro con el fin de garantizarles suministro en caso de contaminación.
Tras años de espera, la firma del convenio de cesión del vertedero, ayer, sirvió también para escenificar el impulso definitivo a las obras de limpieza. El alcalde de Flix, Oscar Bosch, y el presidente de Ercros, Antoni Zabalza, mostraron su satisfacción. Este último señaló ayer que el proyecto «abre una nueva etapa para la fábrica de Flix», que, según dijo, para tranquilidad de algunos presentes, continuará operando en el municipio «manteniendo las rescricciones medioambientales».
Puxeu valoró que el proyecto de descontaminación haya logrado «un equilibrio entre la demanda social, la económica y la medioambiental». El conseller Recoder apuntó que una vez finalizado el proceso, «el agua del río en Flix cumplirá todos los estándares de calidad».