Reportes de Meteorología indicaron que en el departamento de Artigas, a 600 kilómetros de Montevideo, los registros pluviométricos oscilaron entre 30 y 100 milímetros, la región donde más llovió aunque sin salir del problema de la aridez.

Las zonas artíguense y la de Salto son las más afectadas por la falta de agua, convertida en un problema para los productores.

Emilio Duarte, del Instituto Plan Agropecuario, señaló a la prensa local que estos aguaceros representan un descanso, pero advirtió deben continuar las previsiones por el desecamiento.
Informes desde el área salteña señalaron chaparrones en las últimas horas de forma pareja en todo el departamento.

Según explicaron especialistas del MGAP, el ganado de cría tiene la situación más complicada y a partir de estas precipitaciones el panorama mejora.

Con estos aguaceros en la cuenca próxima a la represa de Salto Grande, binacional argentina-uruguaya, mejoró el caudal de aporte al embalse que la víspera era de cuatro mil 200 metros cúbicos por segundo cuando la semana pasada era la cuarta parte.

La Dirección Nacional de Meteorología anunció para el resto de este martes y mañana, lluvias y vientos fuertes en las zonas sur y este del país, y emitió una alerta de color naranja, el más alto en la escala de riesgo.

Uruguay espera una larga sequía hasta junio, problemática actual en los campos del país debido al fenómeno de La Niña, con la ganadería como sector más sensible a este cambio climático.

La última gran sequedad abarcó fines de 2008 e inicios de 2009 y significó pérdidas agropecuarias por 800 millones de dólares y, de ese total, el 70 por ciento correspondió al tramo ganadero, rubro de particular importancia en este país.

Aunque sin las dimensiones de la citada etapa, el MGAP decretó el 23 de diciembre pasado la emergencia agropecuaria en la parte norteña.

Los departamentos más afectados son los de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro (norte) así como Rivera y Tacuarembó (noreste).