La exhortación en ese sentido fue hecha por el presidente chino, Hu Jintao, durante una visita de inspección este martes y miércoles a la vecina provincia de Hebei, donde celebró la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo Lunar chino con funcionarios y pobladores locales.

Necesitamos adoptar medidas integrales para garantizar la provisión de capital, tecnología, instalaciones y materiales a fin de que el trigo de invierno crezca con seguridad, dijo el mandatario al constatar la adversidad climática en un campo.

Zonas del norte, centro y este del país sufren desde hace meses una sequía, que en el caso de la provincia de Shandong se considera la peor en un siglo.

Además de los dos mencionados territorios, la escasez de lluvia golpea con fuerza a los de Henan, Anhui, Shanxi y Jiangsu, también importantes productoras de trigo.

Según se informó recientemente, en Hebei cayeron solo dos milímetros de precipitaciones desde noviembre, equivalente a 80 por ciento por debajo de lo normal.

Ilustrativo de esta adversidad es la marca histórica que acuumula la capital china de 86 días sin nevadas, hasta ayer, la cual se reconoce como el período de invierno más prolongado con esa característica en seis décadas.

El mensaje del presidente Hu estuvo precedido por otros similares del primer ministro, Wen Jiabao, hecho durante recorridos por Henan y Shandong.

En la primera de esas provincias, Wen abogó por mayores esfuerzos de los gobiernos locales para garantizar la producción agrícola amenazada por la sequía.

También pidió aumentar los fondos destinados a la lucha contra ese fenómeno, especialmente la construcción de proyectos de suministro de agua para casos de emergencia.

En Shandong, el jefe de gobierno alertó que cualquier reducción en la producción de granos puede atentar contra la mayor prioridad del Ejecutivo para el año: la estabilidad de los precios.
Ante las situaciones de este tipo, registradas también el año pasado en regiones del sur con enormes daños, el gobierno intensifica los esfuerzos para promover la conservación y uso sostenible del agua como una de las prioridades.

A ese objetivo se destinarán 608 mil millones de dólares en esta década, como parte de las acciones para mejorar la calidad del citado recurso y aumentar las áreas con riego en dos millones 700 mil hectáreas para 2015.