The conservation plan water points is intended to "promote the ten types of amphibians that exist in La Rioja"
Wed, 02/02/2011
La consejera de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial, Aránzazu Vallejo, ha destacado que en La Rioja existen "10 especies de anfibios" y su presencia "determina la calidad de las aguas que tenemos" porque son especies "vulnerables" y por eso, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Humedales, "hemos querido dar a conocer una serie de actuaciones que el Gobierno de La Rioja viene llevando a cabo con los humedales" así como "actuaciones en charcas, abrevaderos y tomas de puntos de agua y un Plan de restauración de estos puntos para que sirvan para recuperar la presencia de anfibios en todos ellos".
Por todo ello, la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial ha elaborado un Plan de creación, restauración y conservación de puntos de agua para "favorecer las condiciones de vida de los anfibios y aprovechar las charcas, estanques y pequeñas zonas húmedas de la región que pueden ser de gran importancia para el mantenimiento de la biodiversidad".
De este modo, la consejera, acompañada por el director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, ha querido destacar que, "en las dos últimas décadas, las poblaciones y especies de anfibios han sufrido un rápido y constante descenso que les ha llevado a convertirse en los vertebrados más amenazados del planeta".
"En La Rioja existen 10 especies de anfibios: dos tritones y ocho especies, entre ranas y sapos, que representan algo más de una tercera parte de la fauna anfibia peninsular" que está formada por 29 especies".
"Especialmente vulnerables", el director general de Medio Natural ha explicado que "el aumento o disminución de sus poblaciones es fiel indicador de la salud ambiental y del grado de conservación de un determinado medio".
En el plan del eje territorial, "la desaparición o deterioro de charcas, acequias, pozas y otro tipo de zonas húmedas, que son el hogar, refugio y zona de cría de los anfibios, es, sin duda, la principal razón del descenso de sus poblaciones", ha explicado.
"A esto -continúan- se añaden aspectos como la contaminación de las aguas, el desarrollo urbanístico y de infraestructuras, o la agricultura intensiva que ha traído consigo el uso de fitosanitarios y contaminantes químicos, la concentración parcelaria y la desaparición de riberas y ribazos".
Por todo ello, la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial ha decidido "favorecer la conservación y mejora de las poblaciones de anfibios mediante el acondicionamiento o creación de medios acuáticos en los que puedan reproducirse, criar y completar su ciclo vital".
Así, la consejera ha querido recordar que "en los últimos años, la Dirección General de Medio Natural ha desarrollado distintas iniciativas para la creación o mejora de charcas y humedales con el fin de proteger los anfibios y el resto de especies de flora y fauna que dependen de ellas.
Entre ellas figuran el cerramiento de la Laguna de Anguta en Valgañón, la declaración de los Sotos de Alfaro como Reserva Natural, la inclusión de las Lagunas de Urbión en la lista Ramsar, la creación y adecuación del humedal de la Degollada o la declaración de la Laguna de Hervías como Área Natural Singular".
"En 2009, prosigue, se llevó a cabo la restauración hidrológica del lago de Herramélluri, que ya ha sido rápidamente colonizado por varias especies de anfibios, y en 2010 se han acondicionado tres charcas en la sierra riojana, concretamente en Ezcaray, Rabanera y Ventrosa".
Estas y otras actuaciones similares que se desarrollen en los próximos años se enmarcarán "en este nuevo plan" que pretende restaurar todos los hábitats acuáticos de la región "claves para la supervivencia de los anfibios".
El Plan presentado este martes tiene una vigencia de seis años y el documento se estructura en dos grandes ejes de intervención, uno de carácter territorial y otro de carácter social, con diversas acciones concretas.
En el primero, se incluyen medidas "como el estudio de la situación actual de las poblaciones riojanas y la realización de un inventario de pequeños puntos de agua de interés para la vida de los anfibios y la biodiversidad general, que servirá de herramienta de planificación básica para el resto de actuaciones".
Otra medida importante es "la creación de nuevas charcas, valladas y señalizadas si fuera necesario, que puedan ser colonizadas por los anfibios y el resto de especies de flora y fauna asociadas a estos hidrosistemas".
Como complemento, se trabajará en la restauración de charcas, abrevaderos, fuentes y manantiales ya existentes y degradados por la acción del ganado, la falta de mantenimiento, el abandono del medio rural y los usos agrícolas. También está previsto actuar sobre los depósitos de extinción de incendios que constituyen, en muchos casos, los únicos puntos de agua aptos para la reproducción de los anfibios forestales.
En cuanto a las medidas de índole social, el plan propone acciones dirigidas "a concienciar a la población local sobre la importancia de las charcas y pequeñas masas de agua para muchas especies de fauna y flora amenazada".
Por todo ello, la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial ha elaborado un Plan de creación, restauración y conservación de puntos de agua para "favorecer las condiciones de vida de los anfibios y aprovechar las charcas, estanques y pequeñas zonas húmedas de la región que pueden ser de gran importancia para el mantenimiento de la biodiversidad".
De este modo, la consejera, acompañada por el director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, ha querido destacar que, "en las dos últimas décadas, las poblaciones y especies de anfibios han sufrido un rápido y constante descenso que les ha llevado a convertirse en los vertebrados más amenazados del planeta".
"En La Rioja existen 10 especies de anfibios: dos tritones y ocho especies, entre ranas y sapos, que representan algo más de una tercera parte de la fauna anfibia peninsular" que está formada por 29 especies".
"Especialmente vulnerables", el director general de Medio Natural ha explicado que "el aumento o disminución de sus poblaciones es fiel indicador de la salud ambiental y del grado de conservación de un determinado medio".
En el plan del eje territorial, "la desaparición o deterioro de charcas, acequias, pozas y otro tipo de zonas húmedas, que son el hogar, refugio y zona de cría de los anfibios, es, sin duda, la principal razón del descenso de sus poblaciones", ha explicado.
"A esto -continúan- se añaden aspectos como la contaminación de las aguas, el desarrollo urbanístico y de infraestructuras, o la agricultura intensiva que ha traído consigo el uso de fitosanitarios y contaminantes químicos, la concentración parcelaria y la desaparición de riberas y ribazos".
Por todo ello, la Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial ha decidido "favorecer la conservación y mejora de las poblaciones de anfibios mediante el acondicionamiento o creación de medios acuáticos en los que puedan reproducirse, criar y completar su ciclo vital".
Así, la consejera ha querido recordar que "en los últimos años, la Dirección General de Medio Natural ha desarrollado distintas iniciativas para la creación o mejora de charcas y humedales con el fin de proteger los anfibios y el resto de especies de flora y fauna que dependen de ellas.
Entre ellas figuran el cerramiento de la Laguna de Anguta en Valgañón, la declaración de los Sotos de Alfaro como Reserva Natural, la inclusión de las Lagunas de Urbión en la lista Ramsar, la creación y adecuación del humedal de la Degollada o la declaración de la Laguna de Hervías como Área Natural Singular".
"En 2009, prosigue, se llevó a cabo la restauración hidrológica del lago de Herramélluri, que ya ha sido rápidamente colonizado por varias especies de anfibios, y en 2010 se han acondicionado tres charcas en la sierra riojana, concretamente en Ezcaray, Rabanera y Ventrosa".
Estas y otras actuaciones similares que se desarrollen en los próximos años se enmarcarán "en este nuevo plan" que pretende restaurar todos los hábitats acuáticos de la región "claves para la supervivencia de los anfibios".
El Plan presentado este martes tiene una vigencia de seis años y el documento se estructura en dos grandes ejes de intervención, uno de carácter territorial y otro de carácter social, con diversas acciones concretas.
En el primero, se incluyen medidas "como el estudio de la situación actual de las poblaciones riojanas y la realización de un inventario de pequeños puntos de agua de interés para la vida de los anfibios y la biodiversidad general, que servirá de herramienta de planificación básica para el resto de actuaciones".
Otra medida importante es "la creación de nuevas charcas, valladas y señalizadas si fuera necesario, que puedan ser colonizadas por los anfibios y el resto de especies de flora y fauna asociadas a estos hidrosistemas".
Como complemento, se trabajará en la restauración de charcas, abrevaderos, fuentes y manantiales ya existentes y degradados por la acción del ganado, la falta de mantenimiento, el abandono del medio rural y los usos agrícolas. También está previsto actuar sobre los depósitos de extinción de incendios que constituyen, en muchos casos, los únicos puntos de agua aptos para la reproducción de los anfibios forestales.
En cuanto a las medidas de índole social, el plan propone acciones dirigidas "a concienciar a la población local sobre la importancia de las charcas y pequeñas masas de agua para muchas especies de fauna y flora amenazada".