Ramsar, 40 years looking for the "heart" and the "kidneys" from water system

Wed, 02/02/2011

EFE

Al igual que el corazón y los riñones, los humedales son órganos vitales de los ecosistemas, para los que bombean y purifican el agua; pero cuarenta años después de la firma del convenio que los protege, Ramsar, las zonas húmedas del planeta se enfrentan a su mayor cáncer: la mala gestión del agua.

Ante el dramático ritmo de desaparición de manglares, marismas o deltas... el 2 de febrero de 1971, diecinueve países suscribieron en la ciudad iraní de Ramsar un convenio internacional que lleva ese nome y que obliga a los países firmantes a llevar a cabo una planificación del suelo y del agua que garantice la protección de sus humedales.

Cuarenta años después, 160 estados han ratificado este convenio, que, desde que entró en vigor en 1975, ha declarado más de 1.900 humedales de importancia internacional que, juntos, sumarían una superficie de cerca de 200 millones de hectáreas, más de tres veces la península ibérica.

España ratificó el convenio en 1982 y hoy día es el tercer país con más humedales incluidos (73), sólo por detrás de Reino Unido y México, señala David Howell, coordinador de Aguas de SEO/BirdLife, la organización conservacionista española más veterana, cuyo cofundador, el ornitólogo Francisco Bernis, fue el representante español en Ramsar.

Howell explica con una ilustrativa comparación lo que los humedales representan para la naturaleza: "son lo que el corazón, el hígado y los riñones al cuerpo humano", en tanto que "recogen, distribuyen, almacenan y purifican el agua".

Los humedales "son los ecosistemas más productivos del planeta por la actividad biológica que acogen, además de vivero natural para la pesca y alimento de millones de aves acuáticas", prosigue.

Hasta el momento han sido identificadas más de 100.000 especies de animales en los humedales de agua dulce, aunque cada año se descuen 200 nuevas.

Alberto Fernández Lop, responsable del programa de Aguas de WWF, recuerda que, gracias a ellos, "que absorben el agua de la lluvia como esponjas, logran que se filtre más lentamente y contienen mares y ríos, se amortiguan las inundaciones y se protege a las poblaciones de las mareas altas y temporales".

En resumen, los humedales son "los órganos vitales de las cuencas hidrográficas", insiste Howell, quien destaca que la elaboración de los nuevos planes de cuenca de la Directiva Marco del Agua "son una oportunidad de oro" para que España, que "lleva un gran retraso en esta materia", "garantice la conservación de sus zonas húmedas".

"La gestión de las cuencas y de la política agraria deben de ir orientadas a la correcta gestión de los humedales, porque, además, son un recurso económico importantísimo", apunta el coordinador de Aguas de SEO/BirdLife, quien pide a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, que dé un giro "hacia una agricultura y gestión del agua sostenibles, que grave, por ejemplo, a los grandes consumidores".

Eliminar los pozos ilegales y poner fin a la soeexplotación de los acuíferos es la principal exigencia de WWF al Gobierno y a las Comunidades Autónomas en el Día Mundial de los Humedales, que este año está dedicado a los bosques.

Por eso, Fernández Lop advierte a políticos y ciudadanos que no se dejen llevar por "espejismos", ya que las imágenes inundadas de "maltrechos" humedales "como Las Tablas de Daimiel", debido a las abundantes lluvias de 2010, "esconden sus problemas reales".

Amenazas nuevas, como el "cambio climático", cuyos "impactos directos e indirectos" podrían causar la desaparición de las zonas húmedas que soeviven en el planeta, apenas el 30 por ciento de las que se estima que hubo, asegura el portavoz de SEO/BirdLife.
Esta última organización no se rinde al pesimismo y se ha propuesto un esperanzador reto: que los humedales más importantes de España estén en buen estado para 2015.