WWF says that the flood in the Tables of Daimiel does not have to hide their real threats

Tue, 01/02/2011

EFE

WWF ha asegurado hoy que la inundación que registra el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel no debe esconder las amenazas reales que siguen existiendo en torno a este espacio natural protegido.
En un comunicado de prensa, esta organización ha denunciado, coincidiendo con el 40º Aniversario del Convenio Internacional Ramsar que protege los mejores humedales del mundo, que los instrumentos legales de gestión, como el Plan de Uso y Gestión para proteger las Tablas de Daimiel, aún no están concluidos.
Pese a estar ahora inundadas, la organización recuerda que estos episodios de bonanza ocurren cada 14-16 años (en 1997 el último) y que, por contra, la sequía causa graves problemas al Parque Nacional como la pérdida de biodiversidad, invasión de vegetación terrestre, contaminación del humedal e incendio de la turba impermeable de la cubeta, que ya hizo saltar las alarmas a finales de 2009.
WWF ha recordado que la precaria situación de ese humedal se debe a la desecación directa y la soeexplotación de recursos hídricos subterráneos por la agricultura de regadío, prioritaria en la zona.
Los planes de uso y gestión que exige WWF deberían corregir estos impactos y disminuir las extracciones de agua del regadío, algo que el Gobierno de Castilla-La Mancha no apoya con su política agraria.
Un ejemplo de ello es el actual aumento de la viña regada en espaldera que, con cerca de 90.000 hectáreas, actualmente supera a la tradicional de secano en esta zona, que no llegaba a las 80.000.
WWF ha señalado que hace un año las abundantes lluvias caídas en la península dieron un respiro a Daimiel, tras un largo período de fuertes sequías que se prolongaban desde 2004 hasta finales de 2009.
En ese tiempo, las denuncias de las organizaciones ecologistas forzaron la amenaza de la UNESCO de desclasificar el Parque Nacional como Reserva de la Biosfera si no se cumplían una serie de requisitos de gestión y definición de Daimiel, y también exigía que se empezaran a notar ascensos en los niveles de agua del soeexplotado acuífero 23 que alimenta al humedal.
Ante esto, el Gobierno central, el de Castilla-La Mancha y el Comité MAB (Men and Biosphere) español acordaron redactar el Plan de Gestión y la delimitación de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda, a la que también pertenece Daimiel, sin embargo las abundantes lluvias de 2010 parecen haber paralizado el proceso administrativo y de información pública, ha recalcado.
Un año después, el Plan de la Reserva de la Biosfera y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque siguen sin aparecer, al tiempo que el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) puesto en marcha por el gobierno central para recuperar el acuífero, comprando derechos de agua y regularizando a ilegales, no da los frutos que prometía.
Además, la falta de inversiones del Gobierno central y la reticencia de los regantes a vender sus derechos están haciendo que el Plan esté paralizado y se siga extrayendo el doble de agua de lo que establece el PEAG para alcanzar la recuperación de Las Tablas.
WWF ha recordado que es imprescindible que la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, exija a Castilla-La Mancha la finalización y aplicación de los instrumentos de gestión que pueden salvar Las Tablas a medio y largo plazo.
Según Eva Hernández, Responsable del Programa de Aguas de WWF España, les preocupa la falta de previsión del Gobierno regional porque se actúa como si Daimiel ya estuviera salvado, sin poner en marcha todas las medidas disponibles y sin atajar el problemas de los pozos ilegales que van sangrando al Parque Nacional.