Unas navidades muy complicadas las de este año para los ecijanos, si bien es verdad que los afectados por las inundaciones son un porcentaje muy bajo de la ciudad, no es menos cierto que el resto de ciudadanos tampoco están para mucho villancico. Los astigitanos sólo esperan soluciones para el arroyo Argamasilla, que ha protagonizado durante el mes de diciembre seis inundaciones. Teniendo en cuenta las previsiones de lluvias para los próximos días en la ciudad y que la obra definitiva para el arroyo no estará concluida hasta el próximo año, se trabaja en medidas provisionales, las que anunciaba el alcalde, el socialista Juan Wic, hace algunos días.

Desde ayer, y tras el parón por las ultimas lluvias, se prosigue con las obras de construcción y consolidación de un muro de control en la cabecera del arroyo que sirva para retener el agua y controlar su fuerza. El objetivo principal de esta medida preventiva de urgencia y del todo provisional -ya que se está a la espera de la obra de desvío, que ejecuta la Junta de Andalucía por valor de 30 millones de euros- es contener el agua del Argamasilla antes de llegar a la embocadura en la que entra soterrado por debajo de la ciudad, y evitar así nuevos desbordamientos del arroyo. Esta obra la están realizando técnicos de Egmasa -o sea, de la Consejería de Medio Ambiente- y de las empresas que construyen ese desvío del arroyo, la UTE formada por Ferrovial-GEA 21, así como operarios municipales.

Gracias a este muro con capacidad de almacenamiento se controlará el caudal de entrada de agua para que sólo se introduzca lo que el encauzamiento es capaz de evacuar al Genil. Esta medida se ve reforzada con dos puntos más de control, un segundo punto de control en el ojo de la carretera de circunvalación, donde se ha construido una escollera, que también retiene el agua, y un tercer punto de control antes de la embocadura del cauce soterrado, donde se ha realizado una limpieza total de los residuos que trae el agua y donde se ha reconstruido la propia embocadura, pues tras las avenidas de los últimos días esta entrada estaba muy deteriorada. Asimismo, una compuerta de control manual permitirá la entrada en mayor o menor medida del agua al cauce soterrado.

Paralelamente a los controles del caudal para evitar inundaciones, se actúa directamente en la limpieza completa del cauce soterrado del arroyo, pues las partes que ya se habían limpiado antes de las lluvias vuelven a estar sucias tras las últimas precipitaciones y anegaciones del mes de diciembre. En la confluencia de la avenida de Andalucía con las calles La Victoria y Cronista Martín Jiménez se ha realizado una cata de comprobación de obstrucciones, de la que ya se han sacado varios camiones de grava y sedimentos. La cata la ha realizado la empresa FCC junto con operarios municipales. Asimismo, se prevé realizar estas catas en otros puntos del cauce soterrado.

Se espera que esta limpieza total esté finalizada en una semana, si bien todo depende de la meteorología, pues mientras llueva y el caudal no baje, no se puede limpiar. Según destacó el alcalde, Juan Wic, «si la situación meteorológica nos permite cortar la afluencia de agua al cauce soterrado podremos tenerlo completamente limpio en una semana». «Éstas son medidas provisionales de emergencia aconsejadas por técnicos. Si deja de llover y el caudal del arroyo baja algo podemos controlarlo y estar preparados para, con carácter de urgencia e inmediatamente, poder acometer la limpieza completa del cauce, que está obturado en el cincuenta pro ciento», explicó Wic.

La limpieza prevendría nuevas inundaciones por crecidas del Argamasilla, que cruza soterrado varios barrios. Esos barrios y calles -Puerta Osuna, La Victoria, Santiago, Arroyo, Cava y Padilla, entre otros- son los que se han visto anegados hasta en seis ocasiones desde el 6 de diciembre, y anteriormente en febrero. «no se puede decir que no se hayan puesto recursos para que el Ayuntamiento pueda arbitrar una solución a un problema que tiene que ver con algo que no dominamos como son las inclemencias meteorológicas». La socialista, que aseguró que a pesar de los muchos esfuerzos realizados el problema «sigue sin estar resuelto», destacó que tanto el Gobierno andaluz como el alcalde han estado «desde el minuto uno y lo estarán hasta el final». Torres definió a Wic como una persona «comprometida» y se ha mostrado convencida de que ha vivido con estas inundaciones «los peores meses de su vida y de la historia de este municipio».