La limpieza del lago de la Albufera ha completado la práctica totalidad del perímetro del humedal, según anunció ayer el delegado de Pedanías, Vicent Aleixandre. Desde hace unos cuatro meses, la empresa adjudicataria ha recogido ya 82 toneladas de residuos, principalmente plásticos, neumáticos y desechos agrícolas.

Aleixandre matizó que los operarios volverán a trabajar en algunas de las acequias y riberas en una segunda vuelta, con el propósito de buscar más basura, además de entrar en zonas donde ahora abundan los nidos de aves que pasan el invierno en el parque natural y que, por lo tanto, se han eludido.

La basura se retira principalmente a mano, aunque se cuenta con un par de máquinas retroexcavadoras que también sirven para mover piezas pesadas. Otra utilidad que tienen se da en el recrecimiento de las motas que protegen los canales y los arrozales.

Respecto a los trabajos de ampliación de la mata de la Manseguerota, ha finalizado la colocación de las estacas y se ha transportado la draga hasta la zona de préstamo del dragado. Esta obra se añadió en la segunda campaña de limpieza y constituye una operación pionera para salvar los escasos cañaverales que quedan en el lago.

Las estacas se unirá por debajo del agua con una red plástica que sirva de gran contenedor para la tierra. La idea es completar una ampliación cercana a los 10.000 metros cuadrados con el dragado de lodos del fondo en un área cercana, de unos 50.000 metros cuadrados. Después del aporte de tierra, el proyecto prevé la abundante plantación de arbustos y especies autóctonas para fijar la tierra.

Desde el inicio de las obras, en octubre, se han realizado tareas de vigilancia de aves, así como el seguimiento de la aparición de bivalvos (petxinots), análisis de aguas y prevención de vertidos.

Sobre esto último, uno de los instrumentos más fiables ha sido la instalación de barreras cerco, que evita la propagación de los residuos con el movimiento de los cañaverales. En total, 250 metros de flotadores en canales y acequias.

En las últimas semanas, la zona de descarga de los residuos extraídos ha sido trasladada desde el Carreró del Saler (justo detrás del retén de bomberos Devesa), hasta las orillas de la Séquia Nova en el Tancat de l'Illa. En estas zonas se han colocado contenedores para la descarga de material y su traslado posterior a vertederos controlados.

Debido a la gran densidad de aves en las zonas más sensibles (mata del Fang, Fangaret y Zacarés) y por los movimientos migratorios de este época del año, los técnicos de la Oficina Devesa-Albufera han decidido aplazar la limpieza.

La empresa encargada de retirar la basura ha dispuesto cinco barcas llamadas «barquets» en zonas de difícil acceso para la limpieza manual, donde trabajan 40 personas. Las retroexcavadoras han servido para el estaqueado de la zona que se ampliará en la Manseguerota.