Wastewater from the Menor Sea
Fri, 31/12/2010
El proyecto pretende, básicamente, trasladar las aguas de las depuradoras de San Javier Los Alcázares, Torre Pacheco y La Unión, aunque en los planos de la Memoria del Proyecto se habla de tanques de tormenta en las dos últimas localidades en lugar de depuradoras, hasta el emisario submarino de la Depuradora Mar Menor Sur, situada dentro del Parque Regional de Calblanque, Monte de Las Cenizas y Peña del Águila. La obra, que cuenta con un presupuesto de 45,4 millones de euros, permitiría evacuar 49 hectómetros cúbicos al año hacia el Mar Mediterráneo.
Para ANSE, la unión de las aguas residuales de tantas depuradoras en un solo punto de vertido, el emisario de la depuradora Mar Menor Sur, frente a Cala Reona, y muy próximo a las praderas de Posidonia oceanica de Calblanque (declaradas Lugar de Importancia Comunitaria) resulta imprescindible, pues modifica las condiciones actuales de vertido de las depuradoras, y se realiza junto a una zona protegida por la legislación de la Unión Europea.
ANSE opina que, en un área geográfica como la Región de Murcia y el conjunto del Sureste de la Península Ibérica, con escasas precipitaciones y reconocido déficit hídrico para satisfacer las necesidades de la población, y en una comarca como la del Campo de Cartagena, con gran aprovechamiento agrícola, no parece razonable apostar por el vertido al Mediterráneo de las aguas depuradas en lugar de reutilizarlas para otros usos como el regadío agrícola o la conservación de la naturaleza. Resulta cuanto menos sorprendente que la mayor parte de las aguas depuradas producidas en la ribera del Mar Menor sea vertida actualmente al Mediterráneo o la misma laguna a través de emisarios submarinos y cauces públicos.
La Asociación lamenta que el Ministerio de Medio Ambiente no se haya pronunciado sobre las propuestas realizadas por las organizaciones de defensa de la naturaleza (ANSE, WWF, SEO-Birdlife y Greenpeace) al Programa de Acción del Mar Menor, en las que aportaban posibles alternativas para el aprovechamiento de las aguas depuradas, en especial la creación de nuevos humedales periféricos a los espacios protegidos de la ribera del Mar Menor.
La creación de humedales y filtros verdes para la mejora de la calidad de las aguas depuradas antes de su vertido está siendo utilizado en otros humedales y cauces cercanos del Levante, como por ejemplo en la Albufera de Valencia, un humedal costero con problemas de eutrofización parecidos a los del Mar Menor, donde se ha construido un filtro verde de 40 hectáreas de superficie para reducir la llegada de nutrientes a la laguna litoral.
Por otra parte, y como es sabido, los humedales están reconocidos como parte de los hábitats de mayor productividad del Planeta, y son refugio de una variada biodiversidad. El mismo Mar Menor y sus humedales asociados son buena muestra de ello, incluso en algunos casos donde la intervención del hombre ha adaptado las zonas húmedas para su aprovechamiento económico: ejemplo de las Salinas de San Pedro del Pinatar o Marchamalo. El uso de las aguas residuales de las depuradoras para la creación de humedales permitiría disponer de nuevos hábitat en el entorno del Mar Menor para diversas especies amenazadas y/o en peligro como la cerceta pardilla, la malvasía cabeciblanca o el calamón, entre otras muchas, que ya se reproducen en humedales naturalizados formados en otros lugares de la Región (rambla de Las Moreras, Mazarrón y Lagunas de Campotéjar, Molina de Segura) a partir de aguas depuradas.
Además, la creación de humedales como alternativa al vertido al Mar Mediterráneo podría suponer un ahorro respecto al proyecto inicial, que podría ser invertido en la mejora de la red de alcantarillado de los municipios del Norte del Mar Menor para evitar las filtraciones de aguas salobres, y facilitaría otros aprovechamientos de las aguas depuradas para usos agrícolas y urbanos.
Para ANSE, la unión de las aguas residuales de tantas depuradoras en un solo punto de vertido, el emisario de la depuradora Mar Menor Sur, frente a Cala Reona, y muy próximo a las praderas de Posidonia oceanica de Calblanque (declaradas Lugar de Importancia Comunitaria) resulta imprescindible, pues modifica las condiciones actuales de vertido de las depuradoras, y se realiza junto a una zona protegida por la legislación de la Unión Europea.
ANSE opina que, en un área geográfica como la Región de Murcia y el conjunto del Sureste de la Península Ibérica, con escasas precipitaciones y reconocido déficit hídrico para satisfacer las necesidades de la población, y en una comarca como la del Campo de Cartagena, con gran aprovechamiento agrícola, no parece razonable apostar por el vertido al Mediterráneo de las aguas depuradas en lugar de reutilizarlas para otros usos como el regadío agrícola o la conservación de la naturaleza. Resulta cuanto menos sorprendente que la mayor parte de las aguas depuradas producidas en la ribera del Mar Menor sea vertida actualmente al Mediterráneo o la misma laguna a través de emisarios submarinos y cauces públicos.
La Asociación lamenta que el Ministerio de Medio Ambiente no se haya pronunciado sobre las propuestas realizadas por las organizaciones de defensa de la naturaleza (ANSE, WWF, SEO-Birdlife y Greenpeace) al Programa de Acción del Mar Menor, en las que aportaban posibles alternativas para el aprovechamiento de las aguas depuradas, en especial la creación de nuevos humedales periféricos a los espacios protegidos de la ribera del Mar Menor.
La creación de humedales y filtros verdes para la mejora de la calidad de las aguas depuradas antes de su vertido está siendo utilizado en otros humedales y cauces cercanos del Levante, como por ejemplo en la Albufera de Valencia, un humedal costero con problemas de eutrofización parecidos a los del Mar Menor, donde se ha construido un filtro verde de 40 hectáreas de superficie para reducir la llegada de nutrientes a la laguna litoral.
Por otra parte, y como es sabido, los humedales están reconocidos como parte de los hábitats de mayor productividad del Planeta, y son refugio de una variada biodiversidad. El mismo Mar Menor y sus humedales asociados son buena muestra de ello, incluso en algunos casos donde la intervención del hombre ha adaptado las zonas húmedas para su aprovechamiento económico: ejemplo de las Salinas de San Pedro del Pinatar o Marchamalo. El uso de las aguas residuales de las depuradoras para la creación de humedales permitiría disponer de nuevos hábitat en el entorno del Mar Menor para diversas especies amenazadas y/o en peligro como la cerceta pardilla, la malvasía cabeciblanca o el calamón, entre otras muchas, que ya se reproducen en humedales naturalizados formados en otros lugares de la Región (rambla de Las Moreras, Mazarrón y Lagunas de Campotéjar, Molina de Segura) a partir de aguas depuradas.
Además, la creación de humedales como alternativa al vertido al Mar Mediterráneo podría suponer un ahorro respecto al proyecto inicial, que podría ser invertido en la mejora de la red de alcantarillado de los municipios del Norte del Mar Menor para evitar las filtraciones de aguas salobres, y facilitaría otros aprovechamientos de las aguas depuradas para usos agrícolas y urbanos.