The Hydrographic Confederation of Miño-Sil initiates a new investigation to San Cibrao by spills to the Barbaña river

Fri, 24/12/2010

Faro de Vigo

Los vertidos al río Barbaña, lejos de cesar, se han convertido en algo habitual, lo que llevó a que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), adoptó el acuerdo de incoar un nuevo expediente sancionador al Concello de San Cibrao das Viñas, relacionado con los vertidos realizados entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre.
Después de la denuncia realizada por la organización ecologista Adega, así como por Amigos da Terra, por unos vertidos, que se produjeron hace dos meses, aunque posteriormente hubo más, y que ocasionaron daños valorados en 32.832 euros, según se refleja en el propio expediente, la CHMS realizará una propuesta de sanción.
A este respecto, destaca que se trata de una autorización de vertido del año 2004, que ya fuera “transgredida” por el Concello de San Cibrao en 2009, y cuyos daños ascendieron en su momento a 3.715 y una multa de 15.025 euros, según los datos oficiales que transmitió el Organismo de Cuenca a Amigos da Terra.
Ante esta nueva situación, los colectivos ecologistas responsabilizan al Concello de San Cibrao de las continuas “agresiones ambientales” que sufre el río Barbaña, por lo que de nuevo exigen el cumplimiento del principio de responsabilidad ambiental: “Quién contamina, paga”.

Reparar los daños

Es por eso que además de la concurren penal y administrativa que deberá resultar de los vertidos reiterados al río, las administraciones deben “ejecutar” el mandato de la Ley de Responsabilidad Ambiental, en la que se hace referencia a que quien contamine estará obligado a reparar los daños o perjuicios ocasionados al medio ambiente incluido situaciones de alto riesgo que también tendrán su valoración económica.
Lo que tiene claro Amigos da Terra, es que la reiteración de vertidos al Barbaña responde principalmente a dos causas: por un lado técnicas, relacionadas con la “desconexión” de la red de saneamiento, la falta de separación de las aguas pluviales y residuales y un mal funcionamiento de la estación depuradora “obsoleta y saturada”.
La otra causas que apunta el colectivo ecologista, son las “educativas”, y reprochan la “falta de sensibilización” de los concellos, en este caso los de San Cibrao y Pereiro de Aguiar, y de las empresas que se asientan en los parques industriales, por el “incumplimiento reiterado de las normas que regulan la protección de las aguas”.
Y critican la actuación que hasta estos momento tienen las administraciones con responsabilidades directas de la protección medioambiental y de la salud de las personas, a las que exigen que hagan cumplir “a las empresas potencialmente peligrosas o susceptibles de contaminar”, para de esa forma prevenir accidentes de este tipo. Desde Adega se hace un llamamiento a la responsabilidad para acabar con los vertidos.