Emasesa has invested 231 million a 14% reduction of water leakage

Thu, 16/12/2010

Diario de Sevilla

La empresa metropolitana de aguas de Sevilla (Emasesa), que gestiona los pantanos que abastecen actualmente a la capital y otros 10 municipios de la provincia, ha invertido 231 millones de euros desde 1997 a 2009 para cumplir una de las exigencias que marcaba la Unión Europea para dar ayudas a la construcción del pantano de Melonares: reducir al mínimo las fugas de agua en la red y mejorar la gestión de los recursos hídricos. En 2010, el agua que se pierde en la red es sólo del 14%, muy por debajo del límite máximo del 16,5% y 15,5% que marcaba Europa para 2010 y 2011 respectivamente, según datos de Emasesa.

Si hablamos de 'agua no facturada' el porcentaje de reducción ha ido del 42% de 1991 al 21% actual. Este concepto incluye además de las fugas, el subregistro de contadores y las llamadas 'mermas de explotación' (entre las que se encontrarían el agua consumida en procesos de potabilización, mantenimiento de redes, etcétera).

Emasesa confirmó ayer que ni ella ni el Ayuntamiento de tendrían que poner dinero si Europa rechaza definitivamente pagar los 15 millones que le quedan por entregar de la obra de Melonares. Emasesa ha realizado grandes inversiones en el sistema de distribución y de transporte del agua y ha cumplido las exigencias europeas tres años antes de 2011. En 2009, los índices de fugas se encontraban ya en el 14,3 %.

El Tribunal de Cuentas Europeo realizó en 2009 una auditoría a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por la gestión del proyecto de construcción del embalse de Melonares en la que Emasesa colaboró demostrando las actuaciones realizadas para reducir el consumo de agua. La empresa metropolitana ha invertido 306 millones de euros y ha logrado que el consumo de agua pase de 176 litros/persona/día en 1991 a 125 litros por persona y día en el año 2009.

El volumen de agua suministrado respecto a 1991 (diez años antes de iniciarse la obra de Melonares) ha sido un 34% menor pese a que la población abastecida creció un 9%, por lo que el consumo por habitante bajó un 27%. Para reducir el consumo y prolongar las reservas de los embalses se renovó el parque de contadores, se sustituyeron contadores colectivos por individuales, se instalaron dispositivos de ahorro y se aplicaron campañas de concienciación para potenciar el ahorro, con una inversión que superó los 57 millones de euros desde el año 2000 hasta 2009 y de 2010 al 2012 ascendió a 17,50 millones.