The river Barbaña and Loina and the Castrelo dam are the conflict areas in water quality
Tue, 14/12/2010
La celebración de la jornada de información y participación pública Gestión presentar a cerca de 300 agentes, económicos, políticos y sociales de España y Portugal los ejes del proyecto del Plan Hidrológico de la cuenca MiñoSil 2010-2015 que se hará público mañana. En este marco, el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil, Francisco Fernández Liñares ahondó en la necesidad de controlar los caudales ecológicos. A partir de contar con un plan hidrológico, serán revisadas todas las concesiones de las minicentrales para garantizar el cumplimiento de la normativa y quiso destacar que «Serase moi exixente para evitar que os ríos das concas Miño-Sil e Limia sufran algún tipo de deterioro». En cuanto a las zonas más sensibles en la actualidad en relación a la calidad de sus aguas, el presidente de la confederación destacó en primer lugar al río Barbaña y al Concello de San Cibrao, subrayando: «Ten unha depuradora que non dispón das exixencias actuais, é antiga e sen condicións técnicas para un tipo de verquidos de carácter industrial. O Concello é responsable xurídico pero non queremos entender que é intencionado» para añadir que: «Espero que na próxima reunión da comisión mixta de seguimento do protocolo da calidade das augas se poña na mesa un tema prioritario que é o dos polígonos industriais. Hai que buscar unha solución». Además del río Barbaña otras de las zonas más conflictivas en calidad de aguas son el embalse de Castrelo y el río Lonia. El nuevo plan permitirá a la confederación incrementar el número de estaciones del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) en 17 (habrá un total de 100) y se instalarán dos nuevas estaciones destinadas a controlar la calidad del agua, instrumentos imprescindibles para conocer en tiempo real el estado de los ríos. Fernández Liñares hizo un llamamiento a la responsabilidad de los ayuntamientos tanto en los cánones que se establezcan para el pago del servicio del agua como a la hora de cumplir con la nueva normativa. En la actualidad la Confederación Hidrográfi ca del Miño-Sil trabaja en un estudio de zonas inundables cuyo importe supera los dos millones de euros y que podría estar fi nalizado en el año 2012. Se están realizando trabajos para la detección de áreas de riesgo potencia significativo de inundación que podrían ver la luz el próximo año.