The last rains begin to flood "the Tables" through the Gigüela river

Fri, 10/12/2010

EFE

Las lluvias que se han registrado en las últimas 48 horas en la provincia de Ciudad Real están motivando que el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel comience de nuevo a ser inundado por los aportes de agua del río Gigüela.
Según distintas fuentes consultadas por Efe, el número de hectáreas inundadas se mantiene en 1.000, pero la extensión encharcada podría aumentar en las próximas semanas, si los aportes del río se mantienen constantes.
El río Gigüela podría estar aportando en torno al metro cúbico de agua por segundo, lo que permite que las tablas fluviales situadas más al este del espacio protegido se vean beneficiadas con la entrada del agua.
Los cerca de cien litros por metro cuadrado que se han llegado a recoger en algunos puntos de la provincia de Ciudad Real, en especial, en las comarcas del Alto Guadiana, han motivado que el pantano de Peñarroya pase de desembalsar 8 m3 por segundo, agua que puede acabar beneficiando el incremento de la inundación de Las Tablas de Daimiel.
Lo que aún no se ha producido es la entrada del agua al parque nacional por el río Guadiana, cuyos aportes principales le llegan a través de su afluente, el río Azuer.
Este río ha experimentado en las últimas horas también un importante aumento del caudal, dado que el pantano de Vallehermoso está desembalsando casi 2 m3 por segundo.
En cualquier caso, el caudal del río Azuer se ha visto beneficiado por los aportes procedentes de los arroyos que se encuentran en el término municipal de Alhama y que están vertiendo gran cantidad de agua.
El río Azuer, en estos momentos, ha llegado hasta una zona próxima al parque nacional conocida como el Molino de La Máquina, lugar donde el caudal de agua no llega a ser lo suficientemente importante para superar la infiltración en el cauce.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es el último representante de un ecosistema denominado tablas fluviales, que se formaron por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en su confluencia, favorecidos por la escasez de pendiente en el terreno.