The CHJ activates a protocol to stop the advance of mussel zebra in the Tinença
Wed, 08/12/2010
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha instalado en las zonas desde donde se acostumbra a descargar embarcaciones náuticas para la práctica deportiva, tales como canoas kayaks, motos acuáticas y pequeñas embarcaciones, una serie carteles donde se informa de las medidas a adoptar para luchar contra el mejillón cebra (dreissena polymorpha) y evitar su expansión en el entorno acuático del pantano de ubicado en el entorno del espacio protegido de la Tinença de Benifassà. Medidas que también se amplian a otros embalses de al provincia en los que se han detectado problemas similares y evitar el avance de esta especie foránea e invasora.
El objetivo de esta campaña informativa es lograr que los usuarios del embalse realicen un autocontrol sobre sus vehículos y elementos acuáticos para evitar la propagación de este molusco, considerado como una plaga y que ya fue detectado en 2005 en el embalse de Sitjar, en el término municipal de Onda.
Las principales vías de dispersión son los mejillones adultos adheridos a cascos de las embarcaciones, restos de vegetación sumergida, remolques y bajos de coche que han estado en contacto con el agua o a través de larvas microscópicas en el agua de refrigeración del motor, barcos de pesca, el agua de los cebos vivos o artes de pesca sin desinfectar, que también pueden ser transmisoras de este tan incómodo como molesto molusco. Buenas prácticas Hay un protocolo establecidos de buenas prácticas de las que se informa los deportistas y que consisten en el secado de la embarcación, las cañas de pesca, además de evitar el uso de este molusco como cebo de pesca, trasladar embarcaciones de una cuenca a otra y el desinfectado de vehículos, embarcaciones y equipos con agua con lejía. Desde el órgano rector de cuenca, recuerdan que si apareciera mejillón cebra «supondría la prohibición de la navegación y de otras actividades acuáticas en el embalse».
De hecho desde la Confederación Hidrográfica del Júcar se recomienda el uso de recursos locales vía el alquiler. De hecho en las inmediaciones de donde se han ubicado los carteles existe una pequeña empresa de alquiler de patinetes y kayaks. Aunque la mejor prevención está siendo el poco nivel de agua embalsada que hay en este pantano de la Tinença de Benifassà, que acumula tan solo un hectómetro cúbico de agua, un 9 por ciento del volumen total. Una plaga molesta La presencia del mejillón cebra prolifera en colonias muy densas, que dañan embarcaciones y motores, dificultan el baño por la acumulación en orillas, consumen el alimento de numerosas especies, alteran las condiciones físicas del agua, desplazan a las especies autóctonas y deterioran las infraestructuras hidráulicas. La Confederación ha dispuesto el teléfono de alerta 963638900 extensión 8955 para que quien haya detectado su presencia alerte al organismo rector de cuenca o en su defecto a los servicios ambientales de la comunidad autónoma o a los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) dependiente de la Guardia Civil. Todo ello para evitar la expansión en aguas autóctonas de este molusco invasor.
La confederación constata que el bajo nivel de agua embalsada en este pantano es la mejor medida preventiva. Las colonias del mejillón cebra son muy densas y dañan los motores de las embarcaciones y dificultan el baño en la orilla.
El objetivo de esta campaña informativa es lograr que los usuarios del embalse realicen un autocontrol sobre sus vehículos y elementos acuáticos para evitar la propagación de este molusco, considerado como una plaga y que ya fue detectado en 2005 en el embalse de Sitjar, en el término municipal de Onda.
Las principales vías de dispersión son los mejillones adultos adheridos a cascos de las embarcaciones, restos de vegetación sumergida, remolques y bajos de coche que han estado en contacto con el agua o a través de larvas microscópicas en el agua de refrigeración del motor, barcos de pesca, el agua de los cebos vivos o artes de pesca sin desinfectar, que también pueden ser transmisoras de este tan incómodo como molesto molusco. Buenas prácticas Hay un protocolo establecidos de buenas prácticas de las que se informa los deportistas y que consisten en el secado de la embarcación, las cañas de pesca, además de evitar el uso de este molusco como cebo de pesca, trasladar embarcaciones de una cuenca a otra y el desinfectado de vehículos, embarcaciones y equipos con agua con lejía. Desde el órgano rector de cuenca, recuerdan que si apareciera mejillón cebra «supondría la prohibición de la navegación y de otras actividades acuáticas en el embalse».
De hecho desde la Confederación Hidrográfica del Júcar se recomienda el uso de recursos locales vía el alquiler. De hecho en las inmediaciones de donde se han ubicado los carteles existe una pequeña empresa de alquiler de patinetes y kayaks. Aunque la mejor prevención está siendo el poco nivel de agua embalsada que hay en este pantano de la Tinença de Benifassà, que acumula tan solo un hectómetro cúbico de agua, un 9 por ciento del volumen total. Una plaga molesta La presencia del mejillón cebra prolifera en colonias muy densas, que dañan embarcaciones y motores, dificultan el baño por la acumulación en orillas, consumen el alimento de numerosas especies, alteran las condiciones físicas del agua, desplazan a las especies autóctonas y deterioran las infraestructuras hidráulicas. La Confederación ha dispuesto el teléfono de alerta 963638900 extensión 8955 para que quien haya detectado su presencia alerte al organismo rector de cuenca o en su defecto a los servicios ambientales de la comunidad autónoma o a los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) dependiente de la Guardia Civil. Todo ello para evitar la expansión en aguas autóctonas de este molusco invasor.
La confederación constata que el bajo nivel de agua embalsada en este pantano es la mejor medida preventiva. Las colonias del mejillón cebra son muy densas y dañan los motores de las embarcaciones y dificultan el baño en la orilla.