Agentes de las Fuerzas de Seguridad de Estado, Policía Local y Protección Civil desalojaron durante el día de ayer un centenar de viviendas de Lora del Río (Sevilla) como consecuencia de la crecida del Guadalquivir, que dejó incomunicada una barriada en la que viven un millar de vecinos. La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía estableció el martes por la noche un puesto de mando avanzado (PMA) en esta localidad para coordinar las tareas de ayuda, a las que ayer se sumaron efectivos del Infoca. En una pedanía de Jaén también fueron evacuadas casi medio centenar de personas.

Los vecinos desalojados permanecían a la espera de que bajara el nivel de las aguas, que han inundado una parte de esta población ribereña pero no han causado heridos ni destrozos significativos en los equipamientos públicos, según las mismas fuentes.

Aunque durante la noche del martes al miércoles no se registraron en la cuenca del Guadalquivir precipitaciones tan intensas como en días anteriores, el caudal de este río baja muy crecido por las lluvias recogidas en su cabecera y por los desembalses que realizan varios pantanos, algunos de los cuales están liberando más de 300 metros cúbicos por segundo.

El caudal del Guadalquivir superaba ayer los 2.000 metros cúbicos por segundo en puntos de su tramo medio, como las localidades cordobesas de El Carpio y Fuente Palmera, y rebasó los 3.240 metros cúbicos por segundo en las cercanías de Sevilla.

En Écija, que el martes sufrió la inundación de un tercio de su casco urbano y el desalojo de unas trescientas viviendas, la situación ha mejorado y el caudal del Genil ha bajado a poco más de 40 metros cúbicos por segundo desde los casi mil que alcanzó el martes. Unas 300 viviendas en esa localidad han sido evacuadas en estos últimos días y se ha cifrado en 3.000 el número de personas que han tenido que ser desalojadas. La actividad del área de hospitalización, quirúrgica y de consultas externas del Hospital de Alta Resolución de Écija se ha podido restablecer y desde hoy podrán acudir a los mismos con normalidad los pacientes citados tanto para consultas como para ser intervenidos. Asimismo, a partir de la tarde de ayer el área de hospitalización del centro hospitalario estaba abierta. El martes seis personas tuvieron que ser desalojadas del área de hospitalización por la crecida del río.

Fuerzas de la UME continuaban ayer desplegadas en esta localidad sevillana. Los trabajos de la UME en Écija se han centrado en el apoyo a la evacuación de enfermos del hospital de la localidad, en el auxilio de los residentes en los barrios de la zona sur, en tareas de vigilancia y rescate, el achique de agua y lodo y en la construcción de diques en las carreteras de acceso a la ciudad.

También la provincia de Córdoba se ha visto muy afectada por el temporal. La crecida del Guadalquivir provocó el desalojo de decenas de viviendas en Córdoba capital, Aguilar de la Frontera, Baena y Posadas y Palma del Río (Córdoba provincia); en Villanueva de la Reina, Andújar y Marmolejo (en la provincia de Jaén) y en Lora del Río (Sevilla). El agua acumulada por las fuertes lluvias han provocado el cierre al tráfico de un total de once carreteras, siete de ellas en la provincia de Jaén, tres en la de Sevilla y una en Huelva.

La Agencia Estatal de Meteorología anuncia que el temporal Atlántico empezará a remitir a partir de hoy. No obstante, ayer tarde se activó la alerta amarilla en las campiñas de Sevilla y Córdoba y naranja en la Sierra Norte sevillana por riesgo de fuertes precipitaciones. Juan Paniagua El director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, ha exigido «respeto» hacia los técnicos de esta agencia que se encargan de llevar a cabo los desembalses, después de que el presidente del PP-A, Javier Arenas, pidiera explicaciones, en su visita a la localidad sevillana de Écija, donde más de 800 casas han resultado anegadas, sobre si la apertura de la presa de Iznájar fue la causante del desborde del río Genil.

Paniagua aseguró que el agua que se desembalsó correspondió con «algo más de 20 metros cúbicos por segundo», con lo que esto «no fue lo que causó dicho desborde, sino las intensas lluvias que hicieron que el río llegara a alcanzar, en menos de 24 horas, los 1.130 metros cúbicos que se registraron el martes a las 6.30 horas».

Según Paniagua, este desembalse se llevó a cabo «como medida preventiva porque los pantanos se tienen que desembalsar, ya que si no se controlan y se superan los límites máximos de agua, la situación del río no se puede controlar».