El presidente de la junta rectora considera que la inclusión en la lista Ramsar de las Lagunas de Ruidera, además de un reconocimiento internacional para su protección, «supone dotarlas de un rango de importancia máximo al adquirir un compromiso internacional de mantenerlas en buen estado ecológico». La demora en esta inclusión se debe al largo proceso judicial que ha existido por el dominio público de las lagunas como complejo fluvio-lacustre que forma parte del río Guadiana y que resolvió definitivamente el Tribunal Supremo en junio de 2009.

A juicio de Aragón, las lagunas cuentan con valores suficientes para garantizar su inclusión en la Lista Ramsar aunque, como recuerda, al principio sólo se valoraban los humedales por las especies acuáticas, algo que ha cambiado a lo largo de los últimos años, reconociéndose otros valores como su singularidad o las formaciones que los configuran.

En este sentido, asegura que este complejo fluvio-lacustre, además de contener valores naturales y ambientales, también posee otros como su importancia hidrológica o su función en la conservación de especies y comunidades ecológicas amenazadas a nivel mundial. Apunta que contiene asimismo importantes valores patrimoniales asociados al agua, como yacimientos arqueológicos y la Real Fábrica de la Pólvora, entre otros.

El parque natural de las lagunas de Ruidera ha tenido un año de mejora de todas sus aguas como no ocurría desde hace varias décadas, hasta el punto, incluso, de renovar varias veces las aguas embalsadas en su extremo norte, en el embalse de Peñarroya.

La abundancia de lluvias de este año ha permitido recordar todas las lagunas del parque; incluso las del Sabinar y las Hazadillas, cuya existencia en tiempos de menor abundancia de lluvias ha hecho que pasaran desapercibidas para muchas personas.

Además, se han descubierto nuevos espacios hasta ahora desconocidos, en parte por las afecciones que se han hecho por diversas obras a lo largo del pasado siglo en el parque, dejando en evidencia la inadecuada ubicación de varias instalaciones, algunas de ellas puestas en peligro por el devenir de las aguas.

Aragón destaca que más de 500.000 personas han pasado por el parque este año, lo que supone un importante uso público, «que debe considerarse para que no sea un inconveniente para su conservación».

«Las presiones que exceden de la capacidad del parque son a las que deben encontrar soluciones en el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), para el que ya se han presentado diversas e interesantes sugerencias», indica.

Aragón destaca que el PRUG desempeñará un papel importante en el futuro del parque natural, como también lo será el deslinde de las Lagunas de Ruidera, cuyo inicio anunció el Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, en la última junta rectora. También lo serán las obras de saneamiento del municipio de Ruidera y de otras viviendas e instalaciones ubicadas en el parque, así como la puesta en funcionamiento de la nueva depuradora. Dos visitantes contemplan una de las cascadas que enlazan entre sí a las Lagunas de Ruidera.

Este espacio natural de Albacete entrará en la lista Ramsar para ser reconocido como humedal de interés internacional