Descends the water level in the major lakes of Bolivia
Thu, 25/11/2010
Prensa Latina
El legendario Titicaca se redujo en 418 kilómetros cuadrados, el orureño Poopó casi se extingue y el San Jacinto, en el departamento sureño de Tarija, bajó en 40 por ciento, según especialistas.
La problemática implicó la reducción de especies nativas como el karachi (Orestia forgeti), ispi (Orestia ispi), Suche (Trichomycterus rivulatus), Mauri (Trichomycterus dispar) y las ranas gigantes (Telmatobius culeus).
Incluso, variedades introducidas como el pejerrey y la trucha, también corren riesgos en el principal lago de agua dulce del altiplano, el Titicaca.
Cada año la biomasa de este desciende notablemente, pese a la siembra de alevinos de karachi amarillo y negro en diferentes áreas, añadieron los investigadores.
Más allá de los efectos del cambio climático, las acciones humanas inciden en el agravamiento de la situación en estos reservorios de agua, de acuerdo con el reportaje de la emisora radial.
La contaminación por metales pesados es considerable en la cuenca cerrada del Poopó desde 2008, en tanto el Titicaca es constantemente perjudicado por el desarrollo de actividades mineras en sus márgenes.
El descenso de las aguas, por razones naturales y por la acción de los seres humanos, implica notables daños a los cultivos en esas regiones, a la generación de energía, incide en el desequilibrio ecológico y atenta contra la subsistencia de especies animales.
La problemática implicó la reducción de especies nativas como el karachi (Orestia forgeti), ispi (Orestia ispi), Suche (Trichomycterus rivulatus), Mauri (Trichomycterus dispar) y las ranas gigantes (Telmatobius culeus).
Incluso, variedades introducidas como el pejerrey y la trucha, también corren riesgos en el principal lago de agua dulce del altiplano, el Titicaca.
Cada año la biomasa de este desciende notablemente, pese a la siembra de alevinos de karachi amarillo y negro en diferentes áreas, añadieron los investigadores.
Más allá de los efectos del cambio climático, las acciones humanas inciden en el agravamiento de la situación en estos reservorios de agua, de acuerdo con el reportaje de la emisora radial.
La contaminación por metales pesados es considerable en la cuenca cerrada del Poopó desde 2008, en tanto el Titicaca es constantemente perjudicado por el desarrollo de actividades mineras en sus márgenes.
El descenso de las aguas, por razones naturales y por la acción de los seres humanos, implica notables daños a los cultivos en esas regiones, a la generación de energía, incide en el desequilibrio ecológico y atenta contra la subsistencia de especies animales.