La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras adjudicó ayer la redacción del proyecto y la ejecución de la que será la depuradora que permitirá poner punto y fi al al saneamiento del río Umia. La nueva estación se ubicará en el municipio de Ribadumia y costará cerca de ocho millones de euros. La unión temporal de empresas formada por Espina Obras Hidráulicas y Covsa se encargará de la construcción de esta planta.

Acabar con los vertidos que a diario afectan al río Umia y aliviar la situación de la depuradora de aguas de Tragove, en Cambados, son los dos objetivos que persigue la Consellería de Medio Ambiente con la construcción de una nueva planta en Ribadumia. La obra se llevará a cabo en una parcela de 18.422 metros cuadrados ubicados en el margen derecho del Umia. Los terrenos han sido adquiridos por la mancomunidad de O Salnés, que ya los ha cedido a la Administración autonómica. La nueva estación contará con una línea separada de lodos y otra de aguas residuales. Esta última dispondrá de un bombeo, de una planta de pretratamiento, otra de desbaste y desreado, un tanque de retención y otros dos de decantación y desinfección ultravioleta. Tendrá también un reactor biológico. En cuanto a la línea de lodos, esta contará con un mecanismo de deshidratación. La construcción de esta depuradora incluirá también mejoras y renovaciones en el sistema de colectores. Así, se procederá a la instalación de un sistema de impulsión y de un nuevo colector. En el bombeo de Barrantes, que actualmente está conectado a la planta de Tragove, se construirá un pozo para comunicarlo con la futura planta. También se instalará un colector en Covas de Lobos y se rehabilitarán las tuberías existentes bajo el Umia mediante un tubo flotante para desviar las aguas residuales hasta la arqueta de entrada al bombeo de Barrantes.

La empresa tiene un plazo de tres meses para redactar el proyecto, por lo que se espera que las obran den comience a finales de este año. El plazo de ejecución de este proyecto, que beneficiará a más de cinco mil personas de tres municipios, es de 18 meses. Actualmente, una única depuradora, la de Tragove, se encarga de tratar las aguas residuales de los concellos de Cambados, Vilanova, Ribadumia e incluso parte de Meis. Esta estación se quedó pequeña hace tiempo, a pesar de la ampliación que se realizó hace solo unos años. La nueva planta de Ribadumia permitirá aliviar, en buena medida, su situación. Según Aguas de Galicia, Cambados y Ribadumia comparten actualmente el bombeo de Ponte da Barca, en Castrelo. Desde allí se impulsan 50 litros de aguas residuales por segundo hacia la estación de Tragove. Pero esas instalaciones están ya saturadas, por lo que se ocasionan problemas de vertidos y, sobre todo, de malos olores. De hecho según afi rman en el Concello cambadés, la planta de Ribadumia permitirá poner fi n a los malos olores de la avenida de Galicia, pues las aguas residuales ya no tendrán que atravesar este vial. De hecho, el bombeo del Ponte da Barca se orientará hacia Ribadumia, que absorberá estas aguas residuales. La futura instalación estará preparada para tratar 174 litros de agua por segundo, con una media de 58 litros por segundo.