The Seprona features five all-terrain and many other Zodiac to intensify surveillance of the Duero Basin
Fri, 12/11/2010
La materialización de la entrega se ha escenificado en el transcurso de un acto desarrollado en la Dársena del Canal de Castilla, en Valladolid, y al mismo han asistido, entre otros, el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Antonio Camacho; el presidente de la CHD, Antonio Gato; el delegado del Gobierno en Castilla y León y el subdelegado del Gobierno, Miguel Alejo y Cecilio Vadillo, respectivamente, así como el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en la provincia, Juan Miguel Recio.
El primero de ellos, Antonio Camacho, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha enmarcado la colaboración entre su ministerio y el MARM en el compromiso del Gobierno de trabajar por la vigilancia, inspección, control, denuncia y persecución de cualquier conducta que pueda afectar a la biodiversidad de Castilla y León, "que no es una opción ni una obligación sino una necesidad cada día más intensa para regresar a la senda de un crecimiento económico sostenible".
Camacho se ha mostrado convencido de que el nuevo material entregado al Seprona contribuirá a elevar el listón de eficacia demostrado por sus integrantes en la defensa del medio ambiente, y en tal sentido ha puesto como ejemplo las 21.529 infracciones denunciadas en 2009 por dicha unidad, de ellas 1.063 relacionadas con las aguas de la cuenca del Duero.
El representante del Ministerio del Interior ha aprovechado igualmente para felicitarse por el clima de seguridad que vive Castilla y León y Valladolid, como demostraría el hecho de que, como así ha recordado, "en los últimos tres años se está produciendo un descenso continuo de la criminalidad, muy por debajo de la media nacional y europea", y ha atribuido ese éxito al incremento de la plantilla policial de casi un 20 por ciento registrado en los últimos años.
Por su parte, el máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Duero, Antonio Gato, ha ensalzado también el ingente trabajo desplegado por el Seprona y la colaboración que este servicio presta al organismo de cuenca desde 1997 en labores tanto preventiva, a lo largo de los más de 50.000 kilómetros de cauces con agua permanente dependientes de la CHD, como sancionadora "cuando alguien hace un uso indebido del agua y sus riberas", desde tomas sin contar concesión administrativa hasta vertidos incontrolados, ocupación del dominio público hidráulico o navegación sin autorización.
UN GUARDIA FLUVIAL PARA MIL KILÓMETROS DE CAUCE
Ese control de ríos, embalses y lagos de la cuenca, ha advertido Gato, sería imposible sin la colaboración del Seprona, como demuestra el hecho de que en 2009 del total de 1.600 expedientes sancionadores abiertos por la CHD, uno de cada tres procedía de este servicio.
Además, Gato ha reconocido las limitaciones de la CHD al contar únicamente con 62 guardias fluviales, "lo que equivale a una extensión de entre 800 y 1.000 kilómetros de cauce por cada funcionario".
La entrega de los vehículos todo terreno y de las embarcaciones al Seprona se produce en el marco de un convenio de colaboración suscrito por el MARM, a través de la CHD, y el Ministerio del Interior para ejercer, de forma conjunta, labores de control y vigilancia del dominio público hidráulico.
Los vehículos 4x4, tipo pick-up y con doble cabina, van provistos de un kit cabestrante para las operaciones de suelta y recogida de las embarcaciones y van equipados con un remolque para el transporte de las barcas.
Por su parte, las embarcaciones son semi-rígidas fabricadas en fibra de vidrio y poliéster de 4,90 metros de eslora y propulsadas con motor fueraborda de 50 CV de potencia. Están dotadas de consola de gobierno con volante y equipadas para el transporte de equipos y de hasta ocho personas. Disponen, además, en la popa de un arco de luces para soportar el material policial óptico acústico completo (sirena, megafonía y rotativos).
Cada una de las embarcaciones va equipada con un kit de seguridad homologado, dotado, entre otros elementos, con chalecos salvavidas, un extintor y tres bengalas de seguridad, y cuenta con el material para el equipamiento de los agentes formado por cuatro trajes de neopreno, cuatro pares de escarpines de neopreno y cuatro gafas de protección.
En total el coste del material entregado por la CHD a la Guardia Civil supera los 260.000 euros.
El primero de ellos, Antonio Camacho, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha enmarcado la colaboración entre su ministerio y el MARM en el compromiso del Gobierno de trabajar por la vigilancia, inspección, control, denuncia y persecución de cualquier conducta que pueda afectar a la biodiversidad de Castilla y León, "que no es una opción ni una obligación sino una necesidad cada día más intensa para regresar a la senda de un crecimiento económico sostenible".
Camacho se ha mostrado convencido de que el nuevo material entregado al Seprona contribuirá a elevar el listón de eficacia demostrado por sus integrantes en la defensa del medio ambiente, y en tal sentido ha puesto como ejemplo las 21.529 infracciones denunciadas en 2009 por dicha unidad, de ellas 1.063 relacionadas con las aguas de la cuenca del Duero.
El representante del Ministerio del Interior ha aprovechado igualmente para felicitarse por el clima de seguridad que vive Castilla y León y Valladolid, como demostraría el hecho de que, como así ha recordado, "en los últimos tres años se está produciendo un descenso continuo de la criminalidad, muy por debajo de la media nacional y europea", y ha atribuido ese éxito al incremento de la plantilla policial de casi un 20 por ciento registrado en los últimos años.
Por su parte, el máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Duero, Antonio Gato, ha ensalzado también el ingente trabajo desplegado por el Seprona y la colaboración que este servicio presta al organismo de cuenca desde 1997 en labores tanto preventiva, a lo largo de los más de 50.000 kilómetros de cauces con agua permanente dependientes de la CHD, como sancionadora "cuando alguien hace un uso indebido del agua y sus riberas", desde tomas sin contar concesión administrativa hasta vertidos incontrolados, ocupación del dominio público hidráulico o navegación sin autorización.
UN GUARDIA FLUVIAL PARA MIL KILÓMETROS DE CAUCE
Ese control de ríos, embalses y lagos de la cuenca, ha advertido Gato, sería imposible sin la colaboración del Seprona, como demuestra el hecho de que en 2009 del total de 1.600 expedientes sancionadores abiertos por la CHD, uno de cada tres procedía de este servicio.
Además, Gato ha reconocido las limitaciones de la CHD al contar únicamente con 62 guardias fluviales, "lo que equivale a una extensión de entre 800 y 1.000 kilómetros de cauce por cada funcionario".
La entrega de los vehículos todo terreno y de las embarcaciones al Seprona se produce en el marco de un convenio de colaboración suscrito por el MARM, a través de la CHD, y el Ministerio del Interior para ejercer, de forma conjunta, labores de control y vigilancia del dominio público hidráulico.
Los vehículos 4x4, tipo pick-up y con doble cabina, van provistos de un kit cabestrante para las operaciones de suelta y recogida de las embarcaciones y van equipados con un remolque para el transporte de las barcas.
Por su parte, las embarcaciones son semi-rígidas fabricadas en fibra de vidrio y poliéster de 4,90 metros de eslora y propulsadas con motor fueraborda de 50 CV de potencia. Están dotadas de consola de gobierno con volante y equipadas para el transporte de equipos y de hasta ocho personas. Disponen, además, en la popa de un arco de luces para soportar el material policial óptico acústico completo (sirena, megafonía y rotativos).
Cada una de las embarcaciones va equipada con un kit de seguridad homologado, dotado, entre otros elementos, con chalecos salvavidas, un extintor y tres bengalas de seguridad, y cuenta con el material para el equipamiento de los agentes formado por cuatro trajes de neopreno, cuatro pares de escarpines de neopreno y cuatro gafas de protección.
En total el coste del material entregado por la CHD a la Guardia Civil supera los 260.000 euros.