Haiti will have tens of thousands of cases of cholera the next few years
Thu, 11/11/2010
La epidemia de cólera en Haití, que ha causado 583 muertos y 9.123 afectados, puede alcanzar a decenas de miles de personas los próximos años, según predijo la Organización Panamericana de la Salud en un comunicado difundido ayer. El director adjunto de este organismo, Jon K. Andrus, comparó la epidemia surgida el pasado mes con la registrada en 1991 en Perú, y consideró que todo apunta a que el contagio «aumentará con creces».
Andrus recordó que la epidemia de 1991 se propagó a 16 países y produjo, solo en Perú, más de 650.000 casos a lo largo de seis años. Con un ajuste proporcional al tamaño de la población, un modelo de contagio similar «produciría más de 270.000 casos en Haití», aseguró.
«La bacteria está presente en los ríos y el sistema de abastecimiento de agua, de manera que permanecerá allí por varios años», explicó. El paso del huracán Tomas, que dejó este fi n de semana 21 muertos, nueve desaparecidos y cuantiosos daños materiales, ha agravado el problema. «Tenemos motivos para suponer que la inundación generalizada ha aumentado el riesgo de transmisión del cólera», añadió.
Otro gran foco de preocupación es el hecho de que empiecen a notifi carse casos en la capital, Puerto Príncipe, habitada por unos tres millones de personas. La «defi ciente infraestructura de saneamiento, de agua y el hacinamiento» que presentaba la ciudad incluso antes del terremoto del pasado enero la convierten en un escenario «muy propicio para la propagación rápida del cólera», según la organización. Unas 300 escuelas fueron cerradas ayer en el condado estadounidense de Broward, en Miami, ante la «amenaza creíble» de que una persona no identifi cada iba a disparar de manera indiscriminada contra estudiantes y profesores, informó la policía. Un portavoz policial explicó que se había decidido el cierre, con los estudiantes y profesores dentro, como medida de precaución hasta que se investigara la amenaza. Horas más tarde, la policía local consideró que la amenaza había bajado y se reabrieron las puertas.
El cierre afectó a 231 escuelas públicas, 69 centros concertados que dependen del departamento de Educación de Broward y los centros de preescolar. A los padres se les pidió que no acudieran a recoger a sus hijos.
Andrus recordó que la epidemia de 1991 se propagó a 16 países y produjo, solo en Perú, más de 650.000 casos a lo largo de seis años. Con un ajuste proporcional al tamaño de la población, un modelo de contagio similar «produciría más de 270.000 casos en Haití», aseguró.
«La bacteria está presente en los ríos y el sistema de abastecimiento de agua, de manera que permanecerá allí por varios años», explicó. El paso del huracán Tomas, que dejó este fi n de semana 21 muertos, nueve desaparecidos y cuantiosos daños materiales, ha agravado el problema. «Tenemos motivos para suponer que la inundación generalizada ha aumentado el riesgo de transmisión del cólera», añadió.
Otro gran foco de preocupación es el hecho de que empiecen a notifi carse casos en la capital, Puerto Príncipe, habitada por unos tres millones de personas. La «defi ciente infraestructura de saneamiento, de agua y el hacinamiento» que presentaba la ciudad incluso antes del terremoto del pasado enero la convierten en un escenario «muy propicio para la propagación rápida del cólera», según la organización. Unas 300 escuelas fueron cerradas ayer en el condado estadounidense de Broward, en Miami, ante la «amenaza creíble» de que una persona no identifi cada iba a disparar de manera indiscriminada contra estudiantes y profesores, informó la policía. Un portavoz policial explicó que se había decidido el cierre, con los estudiantes y profesores dentro, como medida de precaución hasta que se investigara la amenaza. Horas más tarde, la policía local consideró que la amenaza había bajado y se reabrieron las puertas.
El cierre afectó a 231 escuelas públicas, 69 centros concertados que dependen del departamento de Educación de Broward y los centros de preescolar. A los padres se les pidió que no acudieran a recoger a sus hijos.