Only two of the nine desalination promised in 2004 are working
Thu, 28/10/2010
El programa Agua, impulsado por el Gobierno socialista como alternativa al trasvase del Ebro, avanza poco a poco. Las últimas previsiones indican que todas las desalinizadoras, que aportarán la mayoría de los recursos hídricos que sustituyen al proyecto derogado, estarán en marcha, como pronto, en 2014, debido a los retrasos de algunas de las plantas que todavía no han llegado a la fase de obras.
De hecho, de las nueve infraestructuras para desalación previstas en territorio valenciano en 2004, cuando la ex ministra Cristina Narbona presentó el programa Agua, sólo dos están en funcionamiento. Se trata de la ampliación de la planta Alicante I, inaugurada en 2003 con el gobierno de Aznar, y la desalinizadora de Alicante II, con una producción anual de 24 hectómetros cúbicos. El resto de instalaciones, entre ellas las de mayor capacidad de producción, se encuentran en diferentes fases de obra, siendo la de Guardamar del Segura y la de Dénia las más retrasadas, pues todavía están en fase de tramitación administrativa.
El programa Agua prevé aportar a la Comunitat alrededor de 400 hectómetros cúbicos anuales gracias a 43 actuaciones hídricas, algo más del volumen previsto en el trasvase del Ebro, que ya estaría en funcionamiento.
De esta cantidad, 210 corresponderían a agua desalada, aunque hasta la fecha la producción de las dos plantas en marcha alcanza sólo los 30 hectómetros cúbicos, de los que seis llegan gracias a la ampliación de la instalación de Alicante I.
Pese al retraso del plan, el avance ha sido sensible en el último año, ya que cinco de las plantas pendientes se encuentran en la fase de obras. Se trata de las situadas en Moncofa, Orpesa, Sagunto, Mutxamel y Torrevieja, que será la más grande de Europa y generará 80 hectómetros cúbicos anuales, fundamentalmente para regadíos.
Las obras en Moncofa se iniciaron el pasado mes de mayo, y el plazo de ejecución es de 18 meses, por lo que puede estar lista para 2012.
Abastecerá de agua a diferentes municipios de la Plana Baixa, como Moncofa o Xilxes, e incluso de Camp de Morvedre. Los obras en Orpesa se iniciaron en julio de 2009, de manera que la previsión es que estén listas a finales de año. Entre los usos, dará servicio a varios crecimientos urbanísticos y a municipios como Benicàssim.
La desalinizadora de Sagunto se encuentra en una situación parecida, pues «en tres o cuatro meses puede entrar en la fase de pruebas», según Acuamed, empresa estatal gestora de las obras.
Algo mayor es el plazo previsto para la planta de Muxtamel (mayo de 2012), que llevará agua a Alicante, San Vicente del Raspeig, Xixona, Muxtamel, Campello e incluso a Benidorm en casos de urgencia.
Más complicada es la situación de la desalinizadora de la Vega Baja, en Guardamar del Segura. Desde Acuamed explican que se encuentra en la fase de tramitación de la declaración de impacto ambiental, por lo que todavía no se conoce ninguna estimación sobre el fin de las obras. Eso sí, según los presupuestos para 2011, que incluyen una proyección de la inversión para los próximos años, en 2014 todavía se consignarán 43 millones de los 168 que cuesta la infraestructura.
Por último, la de Dénia, tras el cambio de emplazamiento, todavía no tiene la aprobación del proyecto constructivo, y los presupuestos aplazan el grueso de la inversión, 51 millones, a 2011 y 2012. obras forman parte del programa Agua, y generarán alrededor de 400 hectómetros cúbicos anuales, de los que gran parte llegarán de la desalación. Las plantas más grandes se instalarán en Alicante, y son las de Torrevieja (80 hm3) y la de Guardamar del Segura (40). hectómetros cúbicos transferirá el trasvase Júcar-Vinalopó, también incluido en el programa.
De hecho, de las nueve infraestructuras para desalación previstas en territorio valenciano en 2004, cuando la ex ministra Cristina Narbona presentó el programa Agua, sólo dos están en funcionamiento. Se trata de la ampliación de la planta Alicante I, inaugurada en 2003 con el gobierno de Aznar, y la desalinizadora de Alicante II, con una producción anual de 24 hectómetros cúbicos. El resto de instalaciones, entre ellas las de mayor capacidad de producción, se encuentran en diferentes fases de obra, siendo la de Guardamar del Segura y la de Dénia las más retrasadas, pues todavía están en fase de tramitación administrativa.
El programa Agua prevé aportar a la Comunitat alrededor de 400 hectómetros cúbicos anuales gracias a 43 actuaciones hídricas, algo más del volumen previsto en el trasvase del Ebro, que ya estaría en funcionamiento.
De esta cantidad, 210 corresponderían a agua desalada, aunque hasta la fecha la producción de las dos plantas en marcha alcanza sólo los 30 hectómetros cúbicos, de los que seis llegan gracias a la ampliación de la instalación de Alicante I.
Pese al retraso del plan, el avance ha sido sensible en el último año, ya que cinco de las plantas pendientes se encuentran en la fase de obras. Se trata de las situadas en Moncofa, Orpesa, Sagunto, Mutxamel y Torrevieja, que será la más grande de Europa y generará 80 hectómetros cúbicos anuales, fundamentalmente para regadíos.
Las obras en Moncofa se iniciaron el pasado mes de mayo, y el plazo de ejecución es de 18 meses, por lo que puede estar lista para 2012.
Abastecerá de agua a diferentes municipios de la Plana Baixa, como Moncofa o Xilxes, e incluso de Camp de Morvedre. Los obras en Orpesa se iniciaron en julio de 2009, de manera que la previsión es que estén listas a finales de año. Entre los usos, dará servicio a varios crecimientos urbanísticos y a municipios como Benicàssim.
La desalinizadora de Sagunto se encuentra en una situación parecida, pues «en tres o cuatro meses puede entrar en la fase de pruebas», según Acuamed, empresa estatal gestora de las obras.
Algo mayor es el plazo previsto para la planta de Muxtamel (mayo de 2012), que llevará agua a Alicante, San Vicente del Raspeig, Xixona, Muxtamel, Campello e incluso a Benidorm en casos de urgencia.
Más complicada es la situación de la desalinizadora de la Vega Baja, en Guardamar del Segura. Desde Acuamed explican que se encuentra en la fase de tramitación de la declaración de impacto ambiental, por lo que todavía no se conoce ninguna estimación sobre el fin de las obras. Eso sí, según los presupuestos para 2011, que incluyen una proyección de la inversión para los próximos años, en 2014 todavía se consignarán 43 millones de los 168 que cuesta la infraestructura.
Por último, la de Dénia, tras el cambio de emplazamiento, todavía no tiene la aprobación del proyecto constructivo, y los presupuestos aplazan el grueso de la inversión, 51 millones, a 2011 y 2012. obras forman parte del programa Agua, y generarán alrededor de 400 hectómetros cúbicos anuales, de los que gran parte llegarán de la desalación. Las plantas más grandes se instalarán en Alicante, y son las de Torrevieja (80 hm3) y la de Guardamar del Segura (40). hectómetros cúbicos transferirá el trasvase Júcar-Vinalopó, también incluido en el programa.