The Xunta will not apply the ascent of the water in 2011 in spite of approve the new canon
Tue, 26/10/2010
La máxima de que a más consumo, mayor coste tardará otro año en convertirse en una realidad para los consumidores de agua en Galicia. La Lei de Augas que aprobará hoy el Parlamento establece la creación de un nuevo canon progresivo que penaliza a los usuarios más derrochadores al fijar diferentes tarifas en función del consumo y del número de miembros de cada unidad familiar. Ésta es la principal novedad de una norma con la que la Xunta pretende acatar el mandato de la UE, que para garantizar un uso racional de los recursos hídricos obliga a gravar el consumo con una tasa que ayude a recuperar los costes del suministro. El nuevo canon del agua, sin embargo, no se empezará a cobrar de inmediato. La propia ley establece que la aplicación de esta tasa vendrá determinada por la aprobación de un reglamento que permita su desarrollo, un trámite que la Consellería de MedioAmbiente calcula que se prolongará hasta finales del próximo año.
A pesar de las críticas de la oposición al supuesto afán recaudatorio del nuevo canon, lo cierto es que en 2011 los gallegos seguirán pagando lo mismo por recibir este servicio: 0,209 euros por metro cúbico consumido. El actual canon de saneamiento se mantendrá vigente un año más, reportando a Augas de Galicia 35,095 millones de euros, es decir, 335.000 euros más que en 2010. El objetivo de la Xunta, sin embargo, era recaudar unos 40 millones anuales gracias a la implantación del canon del agua, una tasa que se destinará íntegramente a recuperar los costes de depuración y saneamiento así como a financiar obras hidráulicas con la misma finalidad.
La planificación inicial de la Consellería de Medio Ambiente preveía empezar a aplicar las nuevas tarifas a finales de 2010 o principios de 2011. Sin embargo, el retraso en la tramitación de la propia norma - que debía haberse aprobado antes del verano- complicó los plazos iniciales y ha hecho inviable la aplicación del canon el próximo año, tal y como confirman los presupuestos gallegos de 2011.
De hecho, desde MedioAmbiente señalan que aunque hoy se apruebe la Lei de Augas, los consumidores no notarán el incremento de la tarifa de inmediato ya que probablemente el nuevo canon se empezará a cobrar durante el último trimestre del próximo ejercicio.
A partir de ese momento, todos los consumidores gallegos, ya sean particulares o empresas, empezarán a pagar en función de su consumo, una medida que la Xunta considera más justa ya que penalizará los excesos y el derroche. La tasa tendrá una parte fija universal a la que habrá que sumar otra variable, que irá en aumento cuanto mayor sea el consumo y tendrá en cuenta el número de miembros de cada unidad familiar. Se establecerán hasta tres tarifas diferentes para tres tipologías de hogares y aunque para las personas que vivan solas o consuman menos de seis metros cúbicos al mes la tasa será ventajosa, el 70% de los gallegos tendrá que pagar más a fin de mes por el suministro del agua.
Este es el principal argumento de la oposición para rechazar una ley "recaudatoria", contra la que han presentado 180 enmiendas y que, denuncia, acarreará subidas de hasta el 140% en las tarifas actuales. La Xunta, en cambio, sostiene que el canon gallego será el segundo más barato del país y fomentará el consumo "responsable" .
A pesar de las críticas de la oposición al supuesto afán recaudatorio del nuevo canon, lo cierto es que en 2011 los gallegos seguirán pagando lo mismo por recibir este servicio: 0,209 euros por metro cúbico consumido. El actual canon de saneamiento se mantendrá vigente un año más, reportando a Augas de Galicia 35,095 millones de euros, es decir, 335.000 euros más que en 2010. El objetivo de la Xunta, sin embargo, era recaudar unos 40 millones anuales gracias a la implantación del canon del agua, una tasa que se destinará íntegramente a recuperar los costes de depuración y saneamiento así como a financiar obras hidráulicas con la misma finalidad.
La planificación inicial de la Consellería de Medio Ambiente preveía empezar a aplicar las nuevas tarifas a finales de 2010 o principios de 2011. Sin embargo, el retraso en la tramitación de la propia norma - que debía haberse aprobado antes del verano- complicó los plazos iniciales y ha hecho inviable la aplicación del canon el próximo año, tal y como confirman los presupuestos gallegos de 2011.
De hecho, desde MedioAmbiente señalan que aunque hoy se apruebe la Lei de Augas, los consumidores no notarán el incremento de la tarifa de inmediato ya que probablemente el nuevo canon se empezará a cobrar durante el último trimestre del próximo ejercicio.
A partir de ese momento, todos los consumidores gallegos, ya sean particulares o empresas, empezarán a pagar en función de su consumo, una medida que la Xunta considera más justa ya que penalizará los excesos y el derroche. La tasa tendrá una parte fija universal a la que habrá que sumar otra variable, que irá en aumento cuanto mayor sea el consumo y tendrá en cuenta el número de miembros de cada unidad familiar. Se establecerán hasta tres tarifas diferentes para tres tipologías de hogares y aunque para las personas que vivan solas o consuman menos de seis metros cúbicos al mes la tasa será ventajosa, el 70% de los gallegos tendrá que pagar más a fin de mes por el suministro del agua.
Este es el principal argumento de la oposición para rechazar una ley "recaudatoria", contra la que han presentado 180 enmiendas y que, denuncia, acarreará subidas de hasta el 140% en las tarifas actuales. La Xunta, en cambio, sostiene que el canon gallego será el segundo más barato del país y fomentará el consumo "responsable" .