The five rivers in Barcelona have better water and more species
Mon, 25/10/2010
La calidad de los ríos de Barcelona ha mejorado en el último año y las zonas de estado pésimo se han reducido a la mitad, según un informe de la Diputació de Barcelona (Diba). Además, el estudio demuestra que en las cinco cuencas de la provincia –Llobregat, Besòs, Tordera, Foix y
Ter– hay una mejoría de la calidad del agua. Los puntos negros llegan en la parte baja de los caudales, las próximas a la capital catalana, donde el estado de los ríos sigue siendo pésimo.
“Las riberas están bastante dañadas y recuperarlas cuesta. Es todavía una asignatura pendiente”, comenta Mireia Vila, bióloga de la Diba. Las intensas lluvias del año pasado han sido las causantes de que los resultados hayan mejorado porque han diluido los elementos
tóxicos del agua. También ayudan las acciones que impulsan municipios y la Agència Catalana de l’Aigua que pretenden cumplir con la directiva marco del agua.
Más peces y más variados
La mejora de los ríos se nota en el aumento de especies que viven allí. Por ejemplo, en el Besòs, los expertos están detectando “más diversidad de peces y, lo más importante, que viven
y que se reproducen allí”, comenta Vila. Los insectos, muy presentes en las orillas, también son muy buenos indicadores del estado de una zona y la calidad del río.
¿Cómo se puede mejorar aún más la salud de nuestros caudales?
Las plantas depuradoras hacen un gran trabajo pero todavía podrían mejorar su eficiencia. No todas ellas eliminan los restos de fósforo y nitrógeno del agua. Mireia Vila asegura que no hacen falta más plantas sino que las que hay trabajen aún mejor.
El uso del agua para regadío o su reaprovechamiento hidroeléctrico a veces se convierte en un problema, por ejemplo en el Llobregat, porque deja el río bastante seco y consecuentemente ni pueden vivir especies ni el agua se regenera. Los expertos aconsejan que no quede seco.
Las orillas de los ríos influyen directamente en la calidad de éstos. La presencia de árboles, por ejemplo, garantiza que el río tenga sombra y su agua no se caliente tanto y que lleguen más nutrientes y por lo tanto puedan vivir más especies allí. Es importante conservarlas.
Ter– hay una mejoría de la calidad del agua. Los puntos negros llegan en la parte baja de los caudales, las próximas a la capital catalana, donde el estado de los ríos sigue siendo pésimo.
“Las riberas están bastante dañadas y recuperarlas cuesta. Es todavía una asignatura pendiente”, comenta Mireia Vila, bióloga de la Diba. Las intensas lluvias del año pasado han sido las causantes de que los resultados hayan mejorado porque han diluido los elementos
tóxicos del agua. También ayudan las acciones que impulsan municipios y la Agència Catalana de l’Aigua que pretenden cumplir con la directiva marco del agua.
Más peces y más variados
La mejora de los ríos se nota en el aumento de especies que viven allí. Por ejemplo, en el Besòs, los expertos están detectando “más diversidad de peces y, lo más importante, que viven
y que se reproducen allí”, comenta Vila. Los insectos, muy presentes en las orillas, también son muy buenos indicadores del estado de una zona y la calidad del río.
¿Cómo se puede mejorar aún más la salud de nuestros caudales?
Las plantas depuradoras hacen un gran trabajo pero todavía podrían mejorar su eficiencia. No todas ellas eliminan los restos de fósforo y nitrógeno del agua. Mireia Vila asegura que no hacen falta más plantas sino que las que hay trabajen aún mejor.
El uso del agua para regadío o su reaprovechamiento hidroeléctrico a veces se convierte en un problema, por ejemplo en el Llobregat, porque deja el río bastante seco y consecuentemente ni pueden vivir especies ni el agua se regenera. Los expertos aconsejan que no quede seco.
Las orillas de los ríos influyen directamente en la calidad de éstos. La presencia de árboles, por ejemplo, garantiza que el río tenga sombra y su agua no se caliente tanto y que lleguen más nutrientes y por lo tanto puedan vivir más especies allí. Es importante conservarlas.