The floods in the Southeast of Asia already have killed more than one hundred people
Fri, 22/10/2010
La cifra de muertos en las inundaciones en Camboya, Filipinas, Tailandia y Vietnam ha superado el centenar, mientras miles de personas dependen de la asistencia que distribuyen las autoridades y las organizaciones humanitarias.
El nivel de las aguas ha comenzado a remitir en algunos territorios, pero en otros el peligro continúa y empeorará, como en áreas de Camboya y Vietnam, cuando los fuertes vientos y precipitaciones que acompañan al tifón "Megi" alcancen la región el sábado.
En Vietnam, los datos del Comité Nacional de Tormentas y Control de Inundaciones contabilizan 21 muertos en la provincia de Ha Tinh; 16 en Nghe An; 8 en Quang Binh; y uno en Thanh Hoa.
A esta cifra se suman las 20 personas que desaparecieron cuando el autocar en el que viajaban se precipitó, arrastrado por las aguas, al río Lam, y cuyos cadáveres eran rescatados hoy por equipos de socorro.
Entre las víctimas mortales recoadas hay tres niños, de edades entre los siete meses y tres años.
Después de tres días de búsqueda, el vehículo fue localizado anoche a unos trescientos metros de la autopista nacional número uno.
Las autoridades vietnamitas informaron de que el número de casas anegadas asciende a 270.000 y que han quedado arruinadas unas 56.000 hectáreas de cultivos.
En Filipinas, las autoridades aumentaron hoy a 19 el número de fallecidos y a 332.000 las personas afectadas en 22 provincias, incluida Manila, según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres.
Las pérdidas económicas rondan los 4.771 millones de pesos (110,4 millones de dólares), con la agricultura como gran damnificada.
Los meteorólogos filipinos han descartado la posibilidad de que "Megi" pudiese volver a entrar en el país, lo que permite a las autoridades centrarse en la asistencia de los necesitados, la reapertura de carreteras y el restablecimiento del servicio eléctrico en toda la isla de Luzón.
En Tailandia, continúan las lluvias, aunque la cifra de víctimas mortales sólo se ha incrementado en una, y se sitúan en once, en las últimas 24 horas, y el coste de los daños ha llegado al 0,2 por ciento de Producto Interior Bruto (PIB) o unos 10.000 millones de bat (335 millones de dólares o 239 millones de euros).
Las autoridades tailandesas tienen el mismo problema que los países vecinos, la imposibilidad de llegar a todos los necesitados.
El Departamento Real de Irrigación advirtió a la población en la región nororiental del peligro de que se desborde el río Chi.
Camboya, donde ya ha muerto ocho personas, sufre las inundaciones en Phnom Penh y las provincias de Kampot, Kampong Speu, Kandal, Siem Reap, Oddar Meanchey, Koh Kong y Preah Sihanuk, según el Comité Nacional para la Gestión de Desastres.
El nivel de las aguas ha comenzado a remitir en algunos territorios, pero en otros el peligro continúa y empeorará, como en áreas de Camboya y Vietnam, cuando los fuertes vientos y precipitaciones que acompañan al tifón "Megi" alcancen la región el sábado.
En Vietnam, los datos del Comité Nacional de Tormentas y Control de Inundaciones contabilizan 21 muertos en la provincia de Ha Tinh; 16 en Nghe An; 8 en Quang Binh; y uno en Thanh Hoa.
A esta cifra se suman las 20 personas que desaparecieron cuando el autocar en el que viajaban se precipitó, arrastrado por las aguas, al río Lam, y cuyos cadáveres eran rescatados hoy por equipos de socorro.
Entre las víctimas mortales recoadas hay tres niños, de edades entre los siete meses y tres años.
Después de tres días de búsqueda, el vehículo fue localizado anoche a unos trescientos metros de la autopista nacional número uno.
Las autoridades vietnamitas informaron de que el número de casas anegadas asciende a 270.000 y que han quedado arruinadas unas 56.000 hectáreas de cultivos.
En Filipinas, las autoridades aumentaron hoy a 19 el número de fallecidos y a 332.000 las personas afectadas en 22 provincias, incluida Manila, según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres.
Las pérdidas económicas rondan los 4.771 millones de pesos (110,4 millones de dólares), con la agricultura como gran damnificada.
Los meteorólogos filipinos han descartado la posibilidad de que "Megi" pudiese volver a entrar en el país, lo que permite a las autoridades centrarse en la asistencia de los necesitados, la reapertura de carreteras y el restablecimiento del servicio eléctrico en toda la isla de Luzón.
En Tailandia, continúan las lluvias, aunque la cifra de víctimas mortales sólo se ha incrementado en una, y se sitúan en once, en las últimas 24 horas, y el coste de los daños ha llegado al 0,2 por ciento de Producto Interior Bruto (PIB) o unos 10.000 millones de bat (335 millones de dólares o 239 millones de euros).
Las autoridades tailandesas tienen el mismo problema que los países vecinos, la imposibilidad de llegar a todos los necesitados.
El Departamento Real de Irrigación advirtió a la población en la región nororiental del peligro de que se desborde el río Chi.
Camboya, donde ya ha muerto ocho personas, sufre las inundaciones en Phnom Penh y las provincias de Kampot, Kampong Speu, Kandal, Siem Reap, Oddar Meanchey, Koh Kong y Preah Sihanuk, según el Comité Nacional para la Gestión de Desastres.