The mayor Valencia says that La Albufera is "better than ever" and its waters do not pose health risk
Wed, 29/09/2010
La primera edil ha realizado estas manifestaciones en una rueda de prensa para dar a conocer los diversos informes encargados por la corporación municipal después de que la pasada semana se difundiera un estudio de una investigadora de la Universidad de Valencia que señalaba que se había detectado en la zona hasta 14 tipos diferentes de drogas, como éxtasis y cocaína.
Sobre esta cuestión, Barberá ha recalcado que debe existir una "tranquilidad absoluta", puesto que el lago "está mejor que nunca", tal y como lo prueban tres informes realizados por la Concejalía de Dehesa-Saler, el Laboratorio Municipal y la presidenta de la Asociación Española de Toxicología y catedrática, Guillermina Font.
Todas estas pruebas subrayan que en La Albufera "no hay toxicidad en absoluto", ha resaltado la alcaldesa, que ha explicado que el trabajo que se refería a la presencia de drogas en el paraje se hizo en los canales y, además, no tenía como objetivo el estudio de las aguas, sino el de la propia técnica analítica. De hecho, la medida a la que se alude es el nanogramo, que supone "la milésima parte de la millonésima parte de un gramo". Tanto es así, ha añadido, que una persona debería beberse toda el agua de La Albufera para ingerir un gramo de estupefacientes.
Por lo que se refiere al agua, los técnicos han tomado muestras en cuatro puntos distintos del humedal para comprobar su estado, en concreto en el Flotó del Llebeig, Revisanxo, Romaní-Benifaió y un punto central alejado de los afluentes. De su estudio se puede afirmar que "no hay ningún riesgo ni para la flora, ni para la fauna ni muchísimo menos para las personas".
"No hay ni color ni olor anormal, los niveles de PH y oxígeno son buenos e, incluso, la presencia de plaguicidas es menor que la que marca la legislación de aguas para el consumo, aunque no se utilizan para la potabilización", ha recalcado Barberá, que ha puntualizado que sólo en Revisanxo los datos son un poco peores, pero todos dentro de la buena calidad del agua.
También ha aludido a las conclusiones del informe de la catedrática Font, que apunta que "la presencia de concentraciones prácticamente despreciables de drogas de abuso pone de manifiesto su uso en la sociedad actual. Sin embargo no hay descritos efectos tóxicos y se puede afirmar que dadas las cantidades de restos de drogas encontradas que además son biodegradables, no tiene ningún riesgo potencial para la salud".
La alcaldesa ha agregado que como el estudio que detectó las sustancias se realizó en 2008 en los canales donde vierten las aguas residuales de poblaciones del norte donde hay una horquilla de polígonos y discotecas, "me he enterado de a quién le corresponde limpiar estas acequias". El resultado es que el agua del lago es municipal y corresponde al Ayuntamiento, "que la mantiene perfectamente". Por su parte, la limpieza de las acequias corresponde al municipio por el que pasa cada tramo (en Valencia hay seis) y alguna por la envergadura de la obra, como la llamada barranco de Massanassa, está a cargo de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Por este motivo, ha hecho un llamamiento al CJH, al Seprona y a la Delegación de Gobierno para que cada uno "cumpla sus competencias", de limpiar los cauces y vigilar los vertidos que pasan por ahí. "Y llamo a la competencia del delegado del gobierno en temas de seguridad y tráfico de drogas para que se ponga al tajo, porque ahora resulta que hasta los catedráticos de toxicología nos están diciendo que estos canales" se pueden estar utilizando para el consumo ilegal de sustancias, ha apuntado.
Sobre esta cuestión, Barberá ha recalcado que debe existir una "tranquilidad absoluta", puesto que el lago "está mejor que nunca", tal y como lo prueban tres informes realizados por la Concejalía de Dehesa-Saler, el Laboratorio Municipal y la presidenta de la Asociación Española de Toxicología y catedrática, Guillermina Font.
Todas estas pruebas subrayan que en La Albufera "no hay toxicidad en absoluto", ha resaltado la alcaldesa, que ha explicado que el trabajo que se refería a la presencia de drogas en el paraje se hizo en los canales y, además, no tenía como objetivo el estudio de las aguas, sino el de la propia técnica analítica. De hecho, la medida a la que se alude es el nanogramo, que supone "la milésima parte de la millonésima parte de un gramo". Tanto es así, ha añadido, que una persona debería beberse toda el agua de La Albufera para ingerir un gramo de estupefacientes.
Por lo que se refiere al agua, los técnicos han tomado muestras en cuatro puntos distintos del humedal para comprobar su estado, en concreto en el Flotó del Llebeig, Revisanxo, Romaní-Benifaió y un punto central alejado de los afluentes. De su estudio se puede afirmar que "no hay ningún riesgo ni para la flora, ni para la fauna ni muchísimo menos para las personas".
"No hay ni color ni olor anormal, los niveles de PH y oxígeno son buenos e, incluso, la presencia de plaguicidas es menor que la que marca la legislación de aguas para el consumo, aunque no se utilizan para la potabilización", ha recalcado Barberá, que ha puntualizado que sólo en Revisanxo los datos son un poco peores, pero todos dentro de la buena calidad del agua.
También ha aludido a las conclusiones del informe de la catedrática Font, que apunta que "la presencia de concentraciones prácticamente despreciables de drogas de abuso pone de manifiesto su uso en la sociedad actual. Sin embargo no hay descritos efectos tóxicos y se puede afirmar que dadas las cantidades de restos de drogas encontradas que además son biodegradables, no tiene ningún riesgo potencial para la salud".
La alcaldesa ha agregado que como el estudio que detectó las sustancias se realizó en 2008 en los canales donde vierten las aguas residuales de poblaciones del norte donde hay una horquilla de polígonos y discotecas, "me he enterado de a quién le corresponde limpiar estas acequias". El resultado es que el agua del lago es municipal y corresponde al Ayuntamiento, "que la mantiene perfectamente". Por su parte, la limpieza de las acequias corresponde al municipio por el que pasa cada tramo (en Valencia hay seis) y alguna por la envergadura de la obra, como la llamada barranco de Massanassa, está a cargo de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Por este motivo, ha hecho un llamamiento al CJH, al Seprona y a la Delegación de Gobierno para que cada uno "cumpla sus competencias", de limpiar los cauces y vigilar los vertidos que pasan por ahí. "Y llamo a la competencia del delegado del gobierno en temas de seguridad y tráfico de drogas para que se ponga al tajo, porque ahora resulta que hasta los catedráticos de toxicología nos están diciendo que estos canales" se pueden estar utilizando para el consumo ilegal de sustancias, ha apuntado.