Gabriel Argüello, director del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), precisó que el embalse de Daule-Peripa y Mazar, cuya cota es de dos mil 553 metros cúbicos, y Pisayambo, con tres mil 565 metros cúbicos, están llenos en casi toda su capacidad.

Entre las estrategias del sector eléctrico para enfrentar el estiaje están la nueva generación de 428 megavatios (MW) a inicios de este año, el aporte de reserva energética de Mazar, y el cumplimiento del 100 por ciento del mantenimiento técnico de las generadoras.

Los 428 megavatios mencionados provienen, de la generación que se compró a inicios de este año (150 MW), con otros 200 de generación arrendada, más lo generado localmente.
Mazar se encuentra operando con 80 MW, mientras las turbinas de Pascuales, Esmeraldas y Pucará se encuentran en un proceso de mantenimiento terminado, en los cuales "se ha invertido alrededor de 35 millones de dólares en mantenimiento", dijo Argüello.

En base a estos indicadores generales, la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) garantiza aprovisionamiento energético en sus reservas.

"No tenemos ninguna preocupación en el tema de racionamientos, pues la estrategia da una reserva suficiente para abastecer al país", puntualizó Argüello.

Ecuador consume unos dos mil 800 megavatios por día y en época de estiaje, especialmente en diciembre, esa demanda puede llegar a los tres mil megavatios, explicó Luis Ruales, funcionario de CELEC, durante un seminario a la prensa sobre la situación energética.