The Consell paralyzes the end of the desalination plant works by delaying two permits

Wed, 22/09/2010

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La Generalitat Valenciana sigue poniendo trabas al proyecto de la desalinizadora de Torrevieja, considerada la segunda más grande del mundo, según confirmó al diario un portavoz de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas del Mediterráneas (Acuamed). Para paralizar la ejecución, el Consell valenciano sólo ha tenido que retrasar las autorizaciones a dos de las peticiones que tienen pendientes de resolver. Una de ellas es de vital importancia porque supone la conexión de la planta al mar. A preguntas de este diario, el portavoz de Acuamed admitió que, ante esta situación, desconocen cuándo podrán entrar en funcionamiento estas instalaciones que, además, acaban de licitar la subestación eléctrica que tiene que alimentarla cuando esté a pleno rendimiento. En relación con este espinoso asunto del retraso, el diario no obtuvo respuesta ayer del Consell sobre los motivos por los cuales no se autoriza o deniega las solicitudes que ha presentado Acuamed. En cambio, según explicaron desde la empresa pública, con el Ayuntamiento de Torrevieja no existe ningún problema y las obras por el casco urbano para la canalización están concluidas.

Los dos trámites para la puesta en marcha de la desalinizadora que faltan dependen exclusivamente de la Generalitat Valenciana y son de obligado cumplimiento. De uno de ellos se han cumplido ya los 15 meses de espera. Se trata de una concesión del Puerto para que puedan pasar por allí, concretamente, por la parte exterior del contradique de poniente, los colectores o tubos de tomas y difusión del agua. Estas obras marítimas no han podido iniciarse como estaba previsto por Acuamed este mismo mes, sencillamente, porque la Consellería de Infraestructuras no ha contestado a la petición.

Tampoco el Gobierno Valenciano ha concedido la otra autorización, que se conoce como «Ambiental integrada», y que sirve para dar el visto bueno a la totalidad del complejo de la desalinizadora. Este documento fue solicitado por Acuamed a la Conselleria de Medio Ambiente hace ahora más de dos años y aún no tienen respuesta. Desde la empresa pública aseguraban que una vez sea otorgada la concesión del Puerto las obras de tendido marítimo para las conducciones de toma de agua y expulsor de residuos «no se demorarán y su plazo de ejecución será relativamente corto»; de hecho, ya se encuentra en el contradique de poniente el material prefabricado para estas instalaciones. Según el proyecto final, la toma de agua hasta la desalinizadora se situará en el contradique de poniente, mientras que el emisario de rechazo, incluido el tramo de los difusores, no estará como se dijo en un principio, alejado de la costa pues estará situado en el exterior del dique de levante, a lo largo del mismo, y en dirección norte. Posidonia Con estos trazados se pretende alejar la instalación de los difusores de salmuera de las praderas de Posidonia existentes al sur de la costa torrevejense, caracterizada por fondos marinos cubiertos de arena fina. Junto al Muelle de la Sal y más al sur existe una pradera de algas denominadas Cymodocea Nodora, y otra de Posidonia. Adjudicación a Acciona Tanto las obras de la desalinizadora como las de su mantenimiento fueron adjudicadas al grupo Acciona por un importe inicial de 215 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses, plazo largamente cumplido, mientras que el periodo de operación se cifra en quince años.

Esta desalinizadora instalada en Torrevieja será la segunda más grande del mundo y la de mayor producción de Europa en la utilización de la tecnología de ósmosis inversa, según asegura Acuamed, que la considera uno de sus proyectos bandera. En teoría su producción anual alcanzará los 80 hectómetros cúbicos de los cuales 40 hectómetros serán destinados a riego y los otros 40 al abastecimiento de municipios tanto de Murcia como de Alicante. La planta tendrá una capacidad de producción diaria de 240.000 metros cúbicos. Los 40 hectómetros cúbicos para la agricultura se pondrán a disposición del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura y de otros usuarios, a través del centro de intercambio de derechos de uso del agua, que gestiona la Confederación Hidrográfica del Segura, mientras que los otros 40 se destinarán a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla para abastecimiento en los municipios, principalmente, alicantinos.