Attempts to reduce the fluoride in the water in the hull and fail Geneto

Tue, 21/09/2010

La Opinión de Tenerife

La presencia del flúor en el agua de consumo sigue afectando a varias zonas del municipio de La Laguna a pesar de los intentos que se han hecho para reducir estos niveles. Este elemento químico continúa presente en el agua que se distribuye y consume en el casco histórico de la ciudad, San Miguel de Geneto, LaVega lagunera y San Bartolomé de Geneto.

La empresa Teidagua lleva meses realizando mezclas de agua procedente de pozos con otras de galerías para tratar de disminuir la presencia de este elemento químico. Sin embargo, las familias con menores de seis años a su cargo y que residan en el casco histórico de la ciudad, San Miguel de Geneto, La Vega lagunera, Gracia y San Bartolomé de Geneto no deben emplear el agua del grifo ni para cocinar y para beber puesto que puede provocar problemas en la dentición de los menores.

Sanidad considera que los niveles de flúor en el agua no deben superar los 1,5 miligramos por litro. No obstante, en el agua de abastecimiento de estas zonas se siguen detectando niveles superiores a los permitidos por la ley, según explicó ayer el gerente de la empresa Teidagua, Javier Davara.

"En el resto del municipio se ha conseguido reducir tanto con la mezcla de aguas como con las elevaciones desde Valle de Guerra a Cruz Chica, Finca España y desde El Cardonal a Montaña Pacho", apuntó el responsable de la empresa de abastecimiento de agua en La Laguna.

No obstante, la solución final al problema del flúor llegará con la nueva desalinazadora, una infraestructura que se construirá en la zona de Montaña del Aire para filtrar y tratar el agua procedente de las galerías y pozos de la Isla.

"En esta planta se podrán tratar 10.000 metros cúbicos de agua al día -ampliable a 15.000 metros cúbicos, en caso de que sea necesario-, por lo que va a mejorar la calidad del agua de consumo, eliminando el carbonato, el sodio o el hierro", comentó Davara.

"Los laguneros tendrán un agua a la carta puesto que no sólo se eliminarán las salas sino que también se acabará con la turbidez del agua, lo que ocurre cuando llueve", afirmó Javier Davara.

Teidagua tiene previsto dar a conocer el proyecto definitivo de la obra a mediados de noviembre pero no será hasta principios de 2011 cuando comiencen los trabajos para su construcción, cuya inversión rondará los ocho millones de euros.

"La idea es que esta infraestructura se ponga en marcha en diciembre de 2012 y cuando lo haga, se convertirá en una de las plantas más grandes de la Isla así como la de menor coste energético puesto que vamos a utilizar las energías renovables para tratar de abaratar los costes energéticos", destacó el gerente de Teidagua.

A pesar de que los técnicos de la empresa ya tienen claro que la nueva planta de tratamiento del agua va a funcionar con energías renovables, aún no está tan claro que esto vaya a repercutir en el precio que pagarán los ciudadanos por el agua del chorro. Así, Javier Davara precisó que "aún no está claro. Quizás no repercuta en los primeros meses pero puede que al año sí lo haga".