Environmentalists denounce Tres Mares by drying the Rio Castro

Tue, 14/09/2010

ABC

El Grupo Tres Mares no ha tardado en reaccionar tras la publicación de la denuncia rubricada por la asociación AEMS-Ríos con Vida, el pasado 10 de septiembre ante la Fiscalía de Medio Ambiente. Los ecologistas acusan a una de las piscifactorías más importantes de España de desecar el Río Castro hasta su desembocadura en la ría de Lires (Cee, La Coruña) debido al desvío de las aguas en beneficio de su actividad, centrada en la cría de trucha arcoiris. Como consecuencia de este hecho, AEMS-Ríos con Vida estima que «Tres Mares» podría estar cometiendo un delito contra los recursos naturales dado el exceso de los límites de captación de aguas y la alteración de un espacio protegido por la Unión Europea y la Xunta.

Además, los ecologistas aseguran que la compañía recoge agua de un arroyo cercano, aunque cuestionan que esté en posesión del permiso pertinente. Sin olvidar, que la presa de unos «10 metros de altura y 70 metros de largo» tan sólo tiene una «pequeñísima hendidura de aproximadamente 45 centímetros» con una pendiente del 70 por ciento, circunstancias, entre otras, que hacen «imposible el remonte» de especies propias del Río Castro como el salmón o la trucha migratoria. A la vista de las acusaciones, Tres Mares se defendió ayer, a través de un comunicado de prensa, alegando que la compañía dispone de licencia de vertidos y concesión de agua tanto para el citado Río Castro como para el arroyo Villachán, con permiso de captación de 3.400 litros por segundo y 100 litros por segundo, respectivamente. «Ni un litro más de las cantidades establecidas», sentenció el grupo, quien subraya que recibe, muchas veces «sin cita previa», controles e inspecciones continuas de los organismos que regulan la actividad acuícola, como son Seprona o Augas de Galicia.

Según matizan fuentes de la piscifactoría, los resultados de todos los exámenes han sido «satisfactorios» y «se han superado sin objeción alguna». De la misma forma, aclaran el esfuerzo de la marca por la inversión en la investigación de sistemas que permitan la mejora y limpieza de las aguas que utiliza, con un presupuesto de 700.000 euros en los últimos tres años. Acción que, según manifiestan, ha devuelto el cauce «en situación por lo menos idéntica a la del momento de recogida, o en mejores condiciones».

En contraposición a las declaraciones de Tres Mares, los ecologistas recalcan que «el bloqueo total y perenne del ecosistema fluvial» se viene realizando desde «hace 41 años». Ya en junio de 2005, la Xunta, a través del organismo Augas de Galicia, inició un expediente por fin de concesión que ponía en peligro el criadero de truchas de Lires. Por aquel entonces, el organismo público advirtió que la empresa no se ajustaba a las licencias concedidas, ya que la toma de agua del ría estaba desplazada 10 metros y la escala para el remonte de los peces no existía.

Por aquel entonces, Glora Arregui, una de las propietarias de Tres Mares, alegaba que la medida puesta en marcha por la Xunta era la respuesta a la denuncia de las «irregularidades a una licencia dada a una minicentral en el mismo río» que estaba a nombre del hijo de Antonio Domínguez, alcalde de la localidad de Cee en aquella época. Desde Tres Mares, recuerdan que, durante 40 años, han funcionado como motor socioeconómico de la zona de Lires, dando empleo directo a más de cien personas y liderando el sector en Galicia con un 50 por ciento de la producción.

No sólo a nivel autonómico, sino también a nivel nacional, ocupando el segundo puesto en España, con un 10 por ciento de la producción total y con un importante papel en el ámbito de las exportaciones gallegas. Imagen del cauce del Castro este verano, a la altura de la presa que surte de agua a la piscifactoría.

Recogida

Los ecologistas dicen que la compañía recoge agua de un arroyo cercano, aunque cuestionan que esté en posesión de un permiso «Ni un litro más»