Benicarló closed a beach after detecting fecal water discharges

Sat, 11/09/2010

Levante

Una bandera roja colocada en el puesto de salvamento de la Cruz Roja en la playa de la Mar Xica de Benicarló era la única advertencia ayer, de que la playa benicarlanda había sido cerrada al baño después de detectarse una concentración anómala de aguas fecales, con el consiguiente riesgo para la salud. La prohibición marcada en la bandera (que se había colocado tras quitar la de Qualitur), nada tenía que ver con el estado de la mar, sino con el peligro que para los bañistas supone el alto índice de concentración de coliformes procedentes del emisario fisurado. El consistorio ha decidido cerrar al baño la playa pese a conocerse, desde hace varias semanas, el problema del emisario submarino, aunque no se han colocado carteles informativos a los bañistas ni antes ni, ahora, que el cierre se ha hecho efectivo. El cierre, sin supervisión para que se cumpliera, de la playa llegó tras la orden de la Conselleria de Medio Ambiente de que el consistorio debía cerrarla, tras detectarse coliformes en los análisis realizados por técnicos de la administración autonómica. Sustancias nocivas para los bañistas. Ni policías, ni salvamentos, ni, por supuesto, ningún panel explicaban a los usuarios las razones de la prohibición del baño.

El concejal de Medio Ambiente del consistorio benicarlando, Antonio Cuenca, confirmaba ayer que el cierre obedecía a la orden «que nos ha dado la conselleria de cerrar la playa al baño porque han aumentado los coliformes» en las analíticas realizadas. Una orden que llegó el pasado jueves al consistorio y que se mantendrá hasta ver si los nuevos análisis permiten levantar el cierre. La desinformación propició que fueron muchos quienes desobedecieron la prohibición y hubo quien se bañó en las aguas contaminadas con el riesgo que ello supone para su salud. Y es que en estas fechas, el servicio de vigilancia de Cruz Roja ya no está operativo por lo que no podían avisar de esta circunstancia. Para Cuenca la responsabilidad de arreglar la fuga del emisario submarino, que es la que está provocando los vertidos de fecales en la playa «es de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar)». Así, tras comunicar la avería a la conselleria, la misma entidad pública se encargó de realizar analíticas en las aguas de baño para controlar los vertidos. «Los días 27 y 28 de julio se hicieron y los resultados eran excelentes. Sin embargo, los de conselleria daban insuficiente» respecto a la calidad de agua necesaria para salvaguardar la salud de los bañistas. El mismo resultado se repitió esta semana, cuando conselleria definitivamente dio al consistorio la orden de cierre «tras encontrar niveles muy elevados de coliformes».