La Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta en Granada se ha comprometido a trasladar las quejas de la Plataforma contra el trasvase del río Castril al Ministerio de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que ha reanudado las obras para la construcción de las canalizaciones hace unas tres semanas.

La Junta de Andalucía entiende que Ministerio y CHG son los órganos competentes para ordenar la paralización cautelar de los trabajos, tal y como solicitan los integrantes de la plataforma, ya que son los encargadas de ejecutar la obra, y por lo tanto tendrán que ser estos los que tomen una decisión al respecto.

Así lo ha señalado a Europa Press el delegado de Medio Ambiente, Francisco Javier Aragón, que se ha reunido este miércoles con diez miembros de la plataforma, a los que les ha trasladado que la Administración autonómica está "abierta" a hablar siempre que lo necesiten, pero que ésta no tiene competencias para atender a sus peticiones, sin entrar a valorar en la legalidad o no de las obras, ya que sus detractores sostienen que el trasvase se basa en un decreto de sequía "anulado" por los tribunales.

La plataforma ha informado al delegado de que el expediente de obra contiene "fallos" en su ficha técnica, por lo que en ese sentido la Delegación también pedirá a la Dirección General de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que aclare si esas incorrecciones son ciertos, puesto que en base a esa ficha técnica la Delegación hizo en su día la declaración de impacto ambiental.
"Ahora lo que tenemos que hacer es esperar a que el Ministerio nos conteste a ese escrito de la plataforma y a la petición de aclaración de la ficha técnica de la obra y en función de la respuesta, la Junta de Andalucía ejercerá las competencias que legalmente le correspondan. Por parte nuestra no vamos a decretar ningún tipo de paralización porque técnica y jurídicamente consideramos que la obra es de CHG y Ministerio y son ellos los que lo tienen que determinar", ha explicado el delegado, que ha mostrado su respeto a las decisiones judiciales que se ya se han tomado y las que se tomarán en un futuro en cuanto al trasvase tras las denuncias interpuestas en contra.

El proyecto del trasvase supondrá la construcción de una conducción que captará agua en la cabecera del río Castril para abastecer a otras poblaciones. Los afectados por los trabajos mantienen que la captación de agua debería hacerse en la cola del Castril, ya que la infraestructura pretendida es, según la plataforma, "innecesaria" y "conlleva la destrucción de un entorno de alto valor ecológico, además de los cultivos existentes, que hoy son fuente de empleo y subsistencia de la mayoría de las familias de la parte alta del cauce".