El conseller balear de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, anunció ayer en Formentera que la dirección general de Recursos Hídricos ya tiene el anteproyecto para remodelar, de forma integral, la estación desalinizadora de agua de mar de es Ca Marí, proyecto que resumió como si se tratara de hacer «una desaladora nueva». El presupuesto que maneja este departamento para este fin es de 2,5 millones de euros. El conseller justificó la rehabilitación para optimizar al máximo la capacidad de producción nominal, fijada en 4.000 metros cúbicos de agua potable al día, y mejorar la calidad del agua. Aunque no pudo precisar cuándo comenzarán estas obras aseguró que el proyecto está «en tramitación» y se hará «lo más rápido posible». La actual planta desalinizadora de es Ca Marí lleva produciendo agua potable desde 1996, sin que hasta la fecha se hayan sustituido las membranas que permiten el adecuado tratamiento que garantice la calidad del agua que se distribuye por red a todos los núcleos urbanos y a través de camiones cuba a las casas diseminadas de las zonas rurales. Mientras, la conselleria ha iniciado la insonorización y mejora de las instalaciones para evitar las molestias que su funcionamiento provoca entre los vecinos, con una inversión de 139.200 euros, que también incluye determinadas mejoras externas que afectan a zonas anexas a la nave principal.

Por otra parte, el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, y el gerente de la Agència balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua), Mariano Morell Villalonga, que estuvieron presentes durante la visita del conseller de Medio Ambiente, estimaron que entre «el mes de octubre y noviembre» los vecinos del Pilar de la Mola, podrían tener agua desalada en los grifos de sus casas. Morell precisó que será necesario coordinar las actuaciones entre la conselleria y el Consell, ya que la primera administración implicada debe cerrar «algunos detalles» y la institución insular debe iniciar el proceso para que los vecinos realicen las correspondientes acometidas a la red de distribución municipal. Incluso sugirió la conveniencia de iniciar una campaña ciudadana en este sentido para poder agilizar la puesta en marcha de la red de distribución y de alcantarillado. La depuradora El conseller de Medio Ambiente, Gabriel Vicens, también se refirió durante su visita de ayer, que se completó con una reunión previa con el equipo de gobierno del Consell, al inminente inicio de las obras de mejora de la planta depuradora de aguas residuales de Sant Francesc. Calificó la mejora de «muy importante» y la justificó por la antigüedad de la instalación y por los problemas de vertidos sin depurar al mar que se produjeron en agosto del pasado año. Al margen de las obras realizadas entonces para garantizar el buen funcionamiento de la planta durante ese año, detalló que el grueso del proyecto de mejora se centrará en la fase de pretratamiento para aumentar su capacidad y su respuesta ante situaciones excepcionales, como una avería o la caída de intensas lluvias. En este caso la inversión asciende a 615.000 euros. Los trabajos previstos tienen un plazo de ejecución de 4 meses e incluyen el aumento de la capacidad hidráulica con la instalación de dos nuevos tamices, entre otros elementos. Un tramo de 15 metros del emisario terrestre, en la Savina, también será sustituido.

Uno de los temas que la conselleria de Medio Ambiente del Govern balear tiene pendiente con Formentera es la puesta en marcha del centro de interpretación de la finca pública de Can Marroig, incluida en el Parque Natural de ses Salines de Eivissa y Formentera. La casa principal de la finca fue prácticamente reconstruida, hace más de un año y medio, sobre el anterior edificio, con una inversión de más de un millón de euros. Sin embargo, el Govern balear no le ha dado ningún uso, pendiente de la redacción del correspondiente plan referido al contenido que se ha de dar al citado centro de interpretación.

El conseller de Medio Ambiente, Gabriel Vicens, manifestó ayer al respecto: «La actuación será inmediata, estamos planteando el contenido con la exposición interna y se contratará muy pronto». Vicens admitió que se ha producido «un cierto retraso», pero aseguró que se han puesto a trabajar sobre el proyecto, que tendrá resultados «muy pronto». El titular del área admitió que la situación actual es «una pena», ya que se trata de obras finalizadas en las que se produce «un abandono», por lo que su objetivo es dar contenido de una vez por todas al centro de interpretación del Parque Natural de ses Salines, en Formentera.

No obstante la consellera insular de Medio Ambiente ya manifestó hace meses que el objetivo es buscar una salida administrativa para desarrollar más proyectos que el planteado por el Govern (centro de interpretación) en este espacio, que tiene una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados. Entonces recordó que el principal problema que pueden tener las actividades que se desarrollen en el edificio, incluidas las científicas, es el suministro energético, teniendo en cuenta que solo se han instalado plazas solares térmicas para agua sanitaria. También señaló la dificultad que supone el coste del mantenimiento.