La tormenta que ayer cayó en Pamplona a las cuatro de la tarde dejó más agua en diez minutos que en todo agosto, una prueba gráfica de que el mes pasado fue mucho más seco de lo habitual. Entre las 16 y las 16.10 horas cayeron 4,6 litros por metro cuadrado, mientras que en los 31 días de agosto la estación de la capital navarra recogió un total de 4,3 litros en tres días de lluvia. La media histórica para un mes de agosto en Pamplona es de 29 litros, por lo que el mes pasado fue casi siete veces más seco de lo normal.

La tormenta comenzó entre la zona de Aezkoa y Aoiz sobre las tres menos cuarto de la tarde, y entró por Pamplona y la Cuenca por la zona norte y noreste, descargando con intensidad durante diez minutos. "Después", relata el meteorólogo Enrique Pérez de Eulate, "fue extendiéndose hacia la zona de Tafalla y perdiendo intensidad. Hacia las seis y media la tormenta se diluyó". Una vez pasada la tormenta, los cielos volvieron a despejarse y las temperaturas, que habían caído en torno a los cinco grados por la lluvia, remontaron de nuevo.

Lluvias de madrugada

En el resto de la Comunidad foral, las lluvias estuvieron más presentes durante la madrugada, aunque sin llegar a caer con fuerza pese a la alerta que la Agencia Estatal de Meteorología había activado desde el miércoles por lluvias y tormentas. La estación que más precipitación recogió durante la noche fue la de Javier, con 24 litros.

La lluvia caída por la noche, unida con el hecho de que hacía casi un mes que no llovía, provocó algunos problemas en las carreteras. A primera hora de la mañana, por ejemplo, surgieron algunas pequeñas balsas de agua en la AP-15, concretamente entre los kilómetros 72 al 79, entre Tiebas y Noáin, sin que se registraran incidentes.