The erosion "eat" Jaén, with severe loss of soil in the 22% of territory
Wed, 25/08/2010
Un 15 por ciento de los más de 87.260 kilómetros cuadrados que abarca el territorio de Andalucía sufre problemas «graves» de erosión, unos de los riegos ambientales más extendidos de la región que empobrece los suelos provocando la degradación de los ecosistemas naturales o la disminución del potencial productivo de las áreas agrícolas.
Esta problemática, condicionada principalmente por factores como las precipitaciones, la transformación de las coberturas vegetales -generalmente, debida a acciones humanas-, no está lo suficientemente estudiada, tal y como admite Medio Ambiente en un informe recogido por Europa Press, donde que reconoce que sería necesario poner en marcha una red de evaluación y seguimiento de los suelos similar a las existentes para aspectos como las aguas.
Por provincias, son las orientales las que presentan los niveles más altos de pérdidas de suelo. Así, éstas alcanzan en Málaga, Jaén, Granada y Almería porcentajes del 32,5 por ciento, 21,7 por ciento, 17,4 por ciento y 15 por ciento respectivamente, de su superficie. En el extremo contrario, se sitúan las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba con solo un 3,1 por ciento, 7 por ciento y 9,7 por ciento de superficies respectivas afectadas por pérdidas altas y muy altas.
Las zonas de altas pérdidas de suelos se encuentran en un 68,4 por ciento sobre áreas dedicadas a la agricultura, siendo el olivar, los herbáceos en secano y los leñosos en secano los principales usos donde se producen, resultando altamente significativo que en el ámbito regional el 53,4 por ciento de los cultivos leñosos en secano, el 31,9 por ciento del olivar y el 26,9 por ciento de los cultivos herbáceos en secano se encuentren sometidos a fuertes pérdidas de suelo, alcanzando para el conjunto de los paisajes agrarios de la región un 20,7 por ciento.
Por otro lado, es posible agrupar las distintas provincias andaluzas atendiendo a los grandes paisajes donde se producen las pérdidas de suelos más altas. En Almería se concentran en las áreas de vegetación natural. En Córdoba, Jaén, Sevilla y, en menor medida, Granada y Málaga, se concentran en los paisajes agrarios y, por último, Cádiz y Huelva las reparten tanto en áreas agrícolas como en las de vegetación natural. Técnico mide la erosión del olivar.
Córdoba, Jaén y Sevilla concentran las áreas con fuertes pérdidas de suelo sobre las zonas con dedicación agraria encontrándose sobre éstas el 89,6 por ciento, 80,5 por ciento y 74,8 por ciento, respectivamente, de las áreas afectadas. Destaca que, mientras en Córdoba y Jaén se concentran en zonas de olivar, en Sevilla se presentan fundamentalmente sobre cultivos herbáceos de secano.
Granada y Málaga presentan una estructura parecida en la distribución de las áreas con fuertes pérdidas de suelo, localizándose éstas mayoritariamente sobre tierras agrícolas -un 66,4 y 64 por ciento de las áreas afectadas respectivamente-.
Factores como las fuertes precipitaciones o la transformación de la cobertura vegetal agravan el "desgaste" de la superficie provincial
Esta problemática, condicionada principalmente por factores como las precipitaciones, la transformación de las coberturas vegetales -generalmente, debida a acciones humanas-, no está lo suficientemente estudiada, tal y como admite Medio Ambiente en un informe recogido por Europa Press, donde que reconoce que sería necesario poner en marcha una red de evaluación y seguimiento de los suelos similar a las existentes para aspectos como las aguas.
Por provincias, son las orientales las que presentan los niveles más altos de pérdidas de suelo. Así, éstas alcanzan en Málaga, Jaén, Granada y Almería porcentajes del 32,5 por ciento, 21,7 por ciento, 17,4 por ciento y 15 por ciento respectivamente, de su superficie. En el extremo contrario, se sitúan las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba con solo un 3,1 por ciento, 7 por ciento y 9,7 por ciento de superficies respectivas afectadas por pérdidas altas y muy altas.
Las zonas de altas pérdidas de suelos se encuentran en un 68,4 por ciento sobre áreas dedicadas a la agricultura, siendo el olivar, los herbáceos en secano y los leñosos en secano los principales usos donde se producen, resultando altamente significativo que en el ámbito regional el 53,4 por ciento de los cultivos leñosos en secano, el 31,9 por ciento del olivar y el 26,9 por ciento de los cultivos herbáceos en secano se encuentren sometidos a fuertes pérdidas de suelo, alcanzando para el conjunto de los paisajes agrarios de la región un 20,7 por ciento.
Por otro lado, es posible agrupar las distintas provincias andaluzas atendiendo a los grandes paisajes donde se producen las pérdidas de suelos más altas. En Almería se concentran en las áreas de vegetación natural. En Córdoba, Jaén, Sevilla y, en menor medida, Granada y Málaga, se concentran en los paisajes agrarios y, por último, Cádiz y Huelva las reparten tanto en áreas agrícolas como en las de vegetación natural. Técnico mide la erosión del olivar.
Córdoba, Jaén y Sevilla concentran las áreas con fuertes pérdidas de suelo sobre las zonas con dedicación agraria encontrándose sobre éstas el 89,6 por ciento, 80,5 por ciento y 74,8 por ciento, respectivamente, de las áreas afectadas. Destaca que, mientras en Córdoba y Jaén se concentran en zonas de olivar, en Sevilla se presentan fundamentalmente sobre cultivos herbáceos de secano.
Granada y Málaga presentan una estructura parecida en la distribución de las áreas con fuertes pérdidas de suelo, localizándose éstas mayoritariamente sobre tierras agrícolas -un 66,4 y 64 por ciento de las áreas afectadas respectivamente-.
Factores como las fuertes precipitaciones o la transformación de la cobertura vegetal agravan el "desgaste" de la superficie provincial