Los agentes medioambientales que se encargan del control de la comarca de Bergantiños y alrededores son solo dos funcionarios, que tienen que atender las necesidades de ocho concellos con sus cientos de kilómetros cuadrados.

Estas limitaciones, como señalan fuentes cercanas al servicio, impiden una vigilancia exhaustiva de los posibles atentados que se puedan cometer contra la naturaleza.

Además, la complicada cuenca hidrográfi ca de la comarca, con centenares de manantiales y cauces secundarios que abastecen a los ríos principales, convierten en una utopía el seguimiento detallado de todas las incidencias que se producen.

Además, las garantías de la legislación hacen prácticamente imprescindible la identifi cación de los responsables de la contaminación en el mismo momento que se producen, porque, de lo contrario, las posibilidades de que los jueces puedan actuar contra ellos son muy remotas.

Ante todos estos condicionantes, los agentes reclaman la colaboración ciudadana como única media efi caz para luchar contra vertidos como los que produjeron la semana pasada en el río do Canal de Coristanco.

La información que puedan dar los vecinos, a través del número de emergencias 112, es totalmente confi dencial, con lo que no existe ningún riesgo de que se pueda revelar la identidad del denunciante. En el caso de Coristanco, el alcalde Antonio Pensado, reiteró ayer en Radio Voz que se trató de una cuestión puntual que estará solucionada en breve y achacó lo sucedido a las personas que hacen un uso indebido de las canalizaciones construidas por el Ayuntamiento para las aguas pluviales, que acaban convertidas en alcantarillas.