August tourist will consume one quarter water in the province
Tue, 17/08/2010
Agosto está tan marcado en el calendario que vale por tres: los que están de vacaciones lo disfrutan el triple; los bares y restaurantes aspiran a triplicar su facturación; y el consumo de agua será el equivalente a tres meses normales. La llegada masiva de visitantes a la Costa del Sol y fenómenos turísticos como la feria de la capital supondrán un claro cambio de tendencia, al alza, en lo que a las reservas hídricas se refiere.
Si julio ha seguido la línea descendente de años anteriores, desde el primer día del mes vacacional por excelencia se ha observado una aceleración del ritmo al que se agotan los embalses de la provincia. Así, cada día Málaga se bebe casi un hectómetro, una cantidad ligeramente superior a la media de los años anteriores.
En concreto, entre los días 9 y 16 de agosto las reservas han pasado de 547,1 a 540,7 hectómetros, y en dos semanas el volumen de agua embalsada ha descendido en casi 15 hectómetros. Esto es, uno al día. al ritmo actual, el consumo al término de este agosto será el triple del que se produce en toda la provincia en un mes cualquiera de otoño e invierno, cuando solo son necesarios 10 hectómetros cúbicos para subsistir.
Aunque el incremento está siendo leve, en torno al 2%, lo que realmente llama la atención es la causa de este fenómeno, que pone fin a meses de rebajas continuadas y que la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Remedios Martel, achaca sin duda a un aumento de la llegada de turistas respecto a fechas recientes.
Como argumento, esgrime que los ciudadanos han mantenido los buenos hábitos respecto al uso de este bien durante el mes de julio, que se cerró incluso dos hectómetros por debajo del de 2009 (24,5 frente a 26,6). Ello está estrechamente relacionado con las temperaturas, que han sido más suaves y con menos días de terral, lo que ha contribuido a reducir el consumo para riegos. Puesto que no es previsible que de un día para otro se hayan perdido las buenas formas y ante la moderación de las temperaturas que se viven estos días (incluso con lluvias), el aumento demográfico se queda como única razón posible para este fenómeno. «Los datos coinciden con los del sector turístico, que está viviendo un repunte importante, con una ocupación alta en los hoteles. Hay más personas en la provincia y el consumo de agua sube», explica la responsable de Medio Ambiente. Sin embargo, aunque habrá que revisar la previsión al alza, la delegada considera que está dentro de los márgenes.
En el caso concreto de Málaga capital, que estos días alcanza los mayores niveles de demanda hídrica del año por la celebración de la feria, el incremento se ha cifrado en torno a un 2% y está por encima de los 1.400 litros por segundo de caudal inyectado a la red, según los datos facilitados por Emasa.
Este aumento puntual no hace temer por la estabilidad del suministro durante los próximos meses. El volumen de líquido almacenado ascendía a fecha de ayer a 540 hectómetros (el 88% de la capacidad), casi el doble del año anterior, lo que supone una cifra récord para el mes de julio en la historia del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca Mediterránea.
Y ello, gracias a la actitud responsable de los ciudadanos. Martel pone de relieve que el consumo medio por habitante y día sigue desEl pantano de La Concepción permite a la Costa occidental prescindir este año del agua del mar.
Si julio ha seguido la línea descendente de años anteriores, desde el primer día del mes vacacional por excelencia se ha observado una aceleración del ritmo al que se agotan los embalses de la provincia. Así, cada día Málaga se bebe casi un hectómetro, una cantidad ligeramente superior a la media de los años anteriores.
En concreto, entre los días 9 y 16 de agosto las reservas han pasado de 547,1 a 540,7 hectómetros, y en dos semanas el volumen de agua embalsada ha descendido en casi 15 hectómetros. Esto es, uno al día. al ritmo actual, el consumo al término de este agosto será el triple del que se produce en toda la provincia en un mes cualquiera de otoño e invierno, cuando solo son necesarios 10 hectómetros cúbicos para subsistir.
Aunque el incremento está siendo leve, en torno al 2%, lo que realmente llama la atención es la causa de este fenómeno, que pone fin a meses de rebajas continuadas y que la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Remedios Martel, achaca sin duda a un aumento de la llegada de turistas respecto a fechas recientes.
Como argumento, esgrime que los ciudadanos han mantenido los buenos hábitos respecto al uso de este bien durante el mes de julio, que se cerró incluso dos hectómetros por debajo del de 2009 (24,5 frente a 26,6). Ello está estrechamente relacionado con las temperaturas, que han sido más suaves y con menos días de terral, lo que ha contribuido a reducir el consumo para riegos. Puesto que no es previsible que de un día para otro se hayan perdido las buenas formas y ante la moderación de las temperaturas que se viven estos días (incluso con lluvias), el aumento demográfico se queda como única razón posible para este fenómeno. «Los datos coinciden con los del sector turístico, que está viviendo un repunte importante, con una ocupación alta en los hoteles. Hay más personas en la provincia y el consumo de agua sube», explica la responsable de Medio Ambiente. Sin embargo, aunque habrá que revisar la previsión al alza, la delegada considera que está dentro de los márgenes.
En el caso concreto de Málaga capital, que estos días alcanza los mayores niveles de demanda hídrica del año por la celebración de la feria, el incremento se ha cifrado en torno a un 2% y está por encima de los 1.400 litros por segundo de caudal inyectado a la red, según los datos facilitados por Emasa.
Este aumento puntual no hace temer por la estabilidad del suministro durante los próximos meses. El volumen de líquido almacenado ascendía a fecha de ayer a 540 hectómetros (el 88% de la capacidad), casi el doble del año anterior, lo que supone una cifra récord para el mes de julio en la historia del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Cuenca Mediterránea.
Y ello, gracias a la actitud responsable de los ciudadanos. Martel pone de relieve que el consumo medio por habitante y día sigue desEl pantano de La Concepción permite a la Costa occidental prescindir este año del agua del mar.