El año hidrológico de 2009-2010 (se contabilizan del 1 de octubre al 30 de septiembre) ha sido uno de los mejores periodos del siglo. De este modo, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y a falta de poco más de un mes para cerrar el presente ejercicio, sería el segundo año de la década que cerrara con registros normales, bien con ligero déficit o bien con ligero superávit, después de 2006-2007.

Sin embargo, el excedente de lluvias actual se consumirá aproximadamente al cierre de este año hidrológico, según explicó a Ep el portavoz de la Aemet, Ángel Rivera, que prevé que este año se cierre en niveles «normales o quizá con un ligero déficit», ya que en verano se está «viviendo de las rentas» de las precipitaciones acumuladas durante el invierno.

De hecho, a 10 de agosto, el balance hídrico registraba 729 litros por metro cuadrado, cuando lo normal para esta fecha serían 590 litros, es decir que mantiene un 23 por ciento de superávit de lluvias. Aunque previsiblemente estos niveles no se mantendrán a finales de septiembre porque este verano está siendo muy seco y con muy pocas tormentas. De este modo, tal como subraya Ángel Rivera, que el año se cierre por encima o por debajo de los niveles normales «dependerá del comportamiento de las lluvias durante el mes de septiembre» aunque, salvo que venga muy seco, vaticina que «podemos acabar el año hidrológico con superávit y que en caso contrario sería muy poco por debajo».

En este sentido, añade que el mayor superávit del año hidrológico se ha vivido después del invierno «tan lluvioso» que se ha registrado, ya que la primavera también llovió pero que no tuvo «nada que ver» en comparación con la estación invernal. Si se observan los años hidrológicos del presente siglo éste será un año entorno a lo normal y rozará los niveles de 2006-2007, con un 2 por ciento de superávit. En todo caso, no será como el periodo 2004-2005, cuando se registró un 40 por ciento de déficit, ya que ese fue el año más seco desde que se realiza balance hídrico, en la década de los años 40 del siglo XX. El resto de años de la década se cerraron con niveles de déficit que rozaban el 10 por ciento, excepto los periodos de 2002-2003 (15 por ciento de superávit) y 2003-2004 (10 por ciento de superávit). No obstante, según Rivera, habría que «tener en cuenta el mapa de precipitación de España», ya que los niveles distan según la zona. En Andalucía, sur de Extremadura y alguna zona del sur de Castilla y León siguen manteniéndose los mayores superávit, cercanos al 50 por ciento más de lo normal. Asimismo, toda la vertiente atlántica tiene superávit salvo algunas «pequeñas zonas». Mientras, la vertiente mediterránea es la que presenta un mayor déficit, especialmente la Comunidad Valenciana, Murcia y buena parte del sur de Aragón y Cataluña.